Estaba desolado. Roto. Decepcionado. Fue una mezcla amarga de sensaciones que tuvo que digerir rápidamente tras batallar en pista a más de 300 km/h. Unos segundos antes, estaba dándolo todo, a un ritmo superior para atacar a Max Verstappen. Le iba a arrebatar la segunda posición fácilmente, firmando un buen doblete para Ferrari. Pero de un instante a otro, pasó de estar así, a encontrarse sentado en el suelo maldiciendo lo ocurrido. Carlos Sainz vio como su motor Ferrari fallaba en plena segunda recta de Austria y le dejaba con otro cero en su casillero que le alejaba del título. Empezaba el fin de semana a 54 puntos de Verstappen y se marcha a 75. Cruel desenlace para el español, que había marcado un gran ritmo en su segundo stint con goma dura y una buena carrera sin errores.
“La carrera había ido bastante bien. Tenía bastante ritmo, sobre todo con la rueda dura, pero luego ha pasado lo que ha pasado. Una pena. No tengo muchas palabras, la verdad. Son muchos puntos que se nos van. Mucha oportunidad perdida aquí, sobre todo después de la buena racha que estábamos empezando a coger. Pero bueno, habrá que intentar pensar ya en Francia”, apuntó Carlos Sainz en ‘DAZN F1’, refiriéndose acto seguido al susto que se llevó para salir de su coche en llamas.
“Estaba en una cuesta arriba y de repente he visto fuego en el coche. He intentado salir del coche, pero el coche se iba hacia atrás y estaba llamando a los comisarios para que viniesen a apagar el coche para que no se fuera hacia atrás y evidentemente, a parar el fuego. No sé muy bien por qué han tardado bastante en venir y me he tenido que tirar un poco del coche sin que se parase y luego ya lo han conseguido parar. Pero habrá que ver qué podemos hacer mejor en ese sentido para la próxima vez”, expresó el dorsal ’55’.
“Al Red Bull le teníamos ganada la partida. Estaba para adelantar a Max fácil en ese momento. En la siguiente vuelta le iba a pasar con el DRS y creo que teníamos un primero y un segundo asegurado hoy”, apuntaba el madrileño, que como siempre, prefirió mirar el vaso medio lleno y destacar las cosas positivas con las que se puede ir de Austria. “Sobre todo, el ritmo de este fin de semana ha sido probablemente de lo mejor del año hasta ahora, así que me quedo con lo positivo. Y luego, una pena por el campeonato, pero es lo que hay”, finalizó.