Nate Wolters ya es nuevo jugador del Panathinaikos. El base estadounidense se reencontrará en el OAKA con el que fuera su entrenador la pasada temporada, Dejan Radonjic y con Marius Grigonis con quien compartió vestuario en el Zalgiris Kaunas en la temporada 2018.
La entidad griega es una de las más laureadas del viejo continente y no puede permitirse volver a repetir una temporada como la anterior. El Panathinaikos tan solo fue capaz de registrar nueve victorias en su casillero durante la fase regular de la pasada edición de la Euroliga.
Para evitar que se repita la catastrófica actuación del conjunto griego en la máxima competición europea, la dirección deportiva se ha hecho con dos bases que cuentan con una amplía experiencia en la élite del baloncesto europeo como son Grigonis y Wolters.
El base de Minnesota fue uno de los líderes del Estrella Roja en la Euroliga. Wolters promedió 9,5 puntos, 3,5 asistencias y 9,3 de valoración en 31 encuentros.
El OAKA será testigo del reencuentro de Dejan Radonjic y Nate Walters. El estadounidense se ha desecho en elogios acerca del técnico montenegrino: “Radonjic siempre tendrá mi respeto. Es un gran entrenador y tiene la capacidad de sacar el 100% de todos sus jugadores”, ha confesado el jugador de 31 años.