Kenrich Williams ha acordado una extensión de contrato de cuatro años y 27,2 millones de dólares con los Oklahoma City Thunder, una renovación notable dado de que se trata de un jugador no drafteado y sin ofertas de becas para la primera división de la liga universitaria tras su paso por el instituto.
El alero de 27 años, que empezará su quinta temporada en la NBA, ha destacado como un defensa versátil y espaciador de la pista hasta ahora, y su estima hacia los Thunder es bien visible cuando declara su intención de retirarse vistiendo la misma camiseta. El jugador texano promedió 7,4 puntos, 4,5 rebotes y 2,2 asistencias en 22 minutos durante la temporada 2021-2022. Sus dos primeros cursos en la liga los pasó con los New Orleans Pelicans.
Williams no es el único jugador no drafteado que ha firmado una extensión millonaria este verano para OKC. Luguentz Dort renovó también por cinco temporadas y 82,5 millones de dólares. Los millones caen para las estrellas, sí, pero también para los jugadores más sacrificados.