No suele ser habitual que los nuevos fichajes del Atlético de Madrid no tengan que superar un periodo de adaptación físico y táctico. Son pocos los que, desde que llegase Diego Simeone al equipo, se hiciesen rápidamente con un sitio sin tener que pagar dicho peaje.
Por eso, una situación ha llamado la atención en este arranque de la temporada. Nos referimos a la que vive Axel Witsel, una de las dos únicas incorporaciones hasta la fecha (está a punto de llegar la tercera, la de Nahuel Molina). El centrocampista belga ha caído de pie en el Atlético de Madrid y eso no es fácil.
En las tres primeras semanas de trabajo, por lo visto hasta la fecha, parece que a Simeone le convence desde el inicio. Siendo así, especialmente en el tramo de la pretemporada en San Rafael, el exjugador de Borussia Dortmund se ha hecho con un puesto de titular en todas las pruebas del equipo.
Y lo ha hecho por delante de la quien es su competencia directa, que es Geoffrey Kondogbia, un futbolista que el curso pasado fue clave para el Cholo. El jugador de origen francés fue casi inegociable, inamovible del once. Y ahora parece que tendrá que volver a recuperar el terreno que ya parecía haber ganado.
De momento, por lo visto hasta la fecha parece que está por detrás del nuevo fichaje, pero es algo que se irá confirmando con el paso de las semanas y los partidos. En este punto, ya decimos, ha llamado la atención la apuesta inicial de Simeone, que no quiere decir que vaya a ser la definitiva, sino la que de momento se ha podido comprobar. Aún restan muchos entrenamientos hasta el arranque de la temporada, muchos amistosos. Y el conjunto de todas esas cosas marcará quién es el titular en el arranque de la temporada, ante el Getafe, a mediados de agosto.
MUY ENCIMA DE WITSEL
Lo que sí que se ha podido comprobar en estas primeras semanas es que Simeone está muy encima de Axel Witsel en los entrenamientos, especialmente en los ejercicios que tienen que ver con el funcionamiento defensivo, de presión, de achique de espacios y de repliegue. El argentino le ha explicado varias veces qué desea de él.
Al Cholo le gusta especialmente que el belga es simple en sus formas y que abarca mucho espacio gracias a su físico. No conduce en demasía, roba y entrega rápido, con sentido, a los compañeros que lanzan la jugada. No es casualidad que durante el pasado curso fuese el centrocampista con más acierto en el pase del ‘Top-5’ en Europa. A menos complicación, menos posibilidades de perder un balón comprometido en una zona sensible. Y eso es algo que al Cholo, de momento, le convence.