La figura de Erling Haaland emergió entre la espectacular tormenta eléctrica que de desató sobre la localidad estadounidense de Green Bay para aparecer como un rayo y marcar el único gol del partidazo entre el Manchester City y el Bayern de Múnich. Hacía sólo 12 minutos que el noruego se había enfundado por primera vez la camiseta de su nuevo equipo y una de sus principales virtudes, la de cazagoles, quedó patente. Había abierto Kevin de Bruyne un balón hacia banda izquierda hacia la posición de Jack Grealish. El inglés puso la pelota rasa en el área y Haaland la empujó a la red.
Acto seguido, sólo dos minutos después, el encuentro tuvo que pararse al arreciar la tempestad. Hubo que desalojar hasta las gradas, donde había más de 78.000 espectadores. No se reanudó hasta pasados unos tres cuartos de hora y se decidió que el choque durara 80 minutos en vez de 90. De hecho, las condiciones climáticas ya habían provocado que se retrasara el inicio del partido unos 15 minutos.
No le importó nada al ariete. Ni eso ni las molestias que venía arrastrando y que todavía le impiden estar al cien por cien. Marcó el solitario tanto del triunfo ‘citizen’ pero encontró portería una segunda vez en un tiro cruzado tras pase de Bernardo Silva, aunque en esa ocasión le fuera anulada esa ‘diana’ por fuera de juego.
También el Bayern vio cómo se le invalidaba un tanto de Gnabry tras servicio de Müller. por posición ilegal. Fue poco antes de que llegara el tanto de Haaland, quien en el descanso dejó su sitio a otro de los nuevos y esperanzadores fichajes del Manchester City esta temporada, el goleador argentino Julián Álvarez. Tuvo también una buena opción nada más entrar.
El duelo fue un buen ensayo para dos equipos que están en vísperas de afrontar compromisos importantes. Los de Pep Guardiola se enfrentan en sábado día 30 al Liverpool en la Community Shield, mientras que los de Julian Nagelsmann se disputarán con el RB Leipzig la Supercopa de Alemania. De ahí que ambos técnicos alinearan equipos que se parecerán bastante a los que usen habitualmente. Tras el descanso hubo muchos cambios, aunque eso no impidió que en el choque hubiera muchas alternativas. City y Bayern pusieron fin a sus giras americanas, saldadas con dos triunfos para los ingleses, y una victoria y una derrota para los alemanes