El exdirector de carrera de la Fórmula 1 Michael Masi ha denunciado públicamente que recibió amenazas de muerte después de la controversia del año pasado en la resolución del Mundial de Fórmula 1, que conquistó Max Verstappen.
El australiano cambió el procedimiento de reinicio del coche de seguridad al final del Gran Premio de Abu Dabi de diciembre, un movimiento que benefició a Verstappen y no a un Lewis Hamilton que buscaba su octava corona.
“Hubo días negros”, dice Masi a ‘News Corp’ este domingo. “Sentí que era el hombre más odiado del mundo. Recibí amenazas de muerte. La gente decía que iban a perseguirme a mí y a mi familia”, ha lamentado.
La decisión de Masi de permitir que los coches doblados situados entre el líder Hamilton y Verstappen ayudó a que el holandés pasara al campeón inglés en la última vuelta y conquistara el título. Un informe posterior sobre la carrera de Abu Dabi realizado en marzo concluyó que Masi había cometido un “error humano” pero había actuado de “buena fe”.
Masi, quien dejó el órgano rector de la FIA en marzo, fue objeto de un torrente de insultos en las redes sociales. “Fueron impactantes”, dijo Masi sobre los mensajes que recibió en Facebook. “Racista, abusivo, vil… Me llamaron de todas las maneras posibles. En mi Facebook, en mi Linkedin…”, ha lamentado.
Desde entonces, regresó a Australia y se alejó de la Fórmula 1. “No quería hablar con nadie”, ha contado. “Ni siquiera familiares y amigos. Solo hablé con mi familia cercana, pero muy brevemente”, ha explicado.
Masi ha explicado cómo le afectó esta situación. “Tuvo un impacto físico, pero fue sobre todo mental. Quería estar en una burbuja. No tenía ganas de hablar con ellos. Quería estar solo, lo cual fue un gran desafío”, ha explicado. “Toda la experiencia me ha hecho una persona mucho más fuerte”, ha cerrado.