Diego Martínez, entrenador del Espanyol, se ha mostrado satisfecho de la imagen dada por su equipo ante el Nápoles e el último amistoso de la pretemporada. Ha destacado el trabajo defensivo y la actitud, matizando que ha habido cosas a mejorar en la circulación del balón. Pide paciencia ante la falta de efectivos, tanto por los jugadores que tiene tocados, como por los refuerzos que faltan por llegar.
“Enhorabuena a todos los jugadores pues creo que el esfuerzo ha sido brutal. Teníamos un partido, otra vez, muy por encima de nuestro momento, tanto por como estamos, por cómo llegábamos. Por eso valoro tanto el esfuerzo, la concentración y la organización defensiva ante un equipo que es de Champions y con un presupuesto que ni se cual es”, ha dicho el gallego al acabar el amistoso.
Diego Martínez reconoce que faltó recursos en la creación. “En el debe hemos tenido mucha precipitación con el balón, tuvimos muchas pérdidas. El campo tampoco ayudaba pues había mucha irregularidad. Es un día para felicitarnos porque hemos cumplido con el ritmo de competición y con una exigencia muy alta. Y una vez más, nuestros jugadores más jóvenes han estado expuestos a una exigencia máxima”, ha destacado.
Considera que su equipo “ha competido. Más allá del rodaje nos hemos enfrentado a un equipo de mucha calidad, nivel Champions que ha estado peleando por el scudetto el año pasado y prácticamente son los mismos ahora, incluso el mismo entrenador”.
El gallego volvió a insistir en que “los resultados en pretemporada no me preocupan mucho, lo más importante son las sensaciones y las muchas cosas que debemos mejorar, pues nos falta más tranquilidad con el balón, haber enlazado más el juego en fases del partido”.
Sobre las dudas que destila el juego del Espanyol a una semana del debut liguero, Diego reitera que “tenemos que tener paciencia hasta que incorporemos a todo el mundo y a partir de ahí seguir mejorando pero siempre compitiendo”. Al hilo ha recordado que “la entrega y el sacrificio no se les puede negar y el mejor ejemplo es Darder. Antes de empezar el partido tenía problemas de estómago. Otro jugador no hubiera salido, pero él ha aguantado todo lo que ha podido y más. Posiblemente la culpa es mí y debía haberlo cambiado antes, pero por suerte no tiene nada pero ha acabado exhausto. Eso me indica lo que es el liderazgo y unos valores y el compromiso a un nivel superlativo”.
No esconde su preocupación ante la falta de refuerzos. “La semana que viene empieza la Liga y evidentemente nos gustaría tener todo mucho más atado, pero el mercado está así y hay que aceptarlo y a competir todo lo que podamos y le sacaremos el máximo partido desde la convicción y la actitud. A partir de ahí, lo que nos vayamos mereciendo”, ha sentenciado.