La esperanza nunca se pierde. La ilusión, tampoco. Después de dos años consecutivos quedándose a las puertas de volver a la Primera División, el Girona vuelve a iniciar un año en la categoría más alta del fútbol español.
El club ha vendido todas las entradas disponibles para viajar a Valencia y más de 500 aficionados pondrán rumbo hacia Mestalla para ver al equipo el domingo en el primer partido de Liga. Los socios y simpatizantes del conjunto rojiblanco podían viajar mediante la opción del club, aunque algunos de ellos irán en sus vehículos propios o incluso en autobuses que han contratado peñistas y grupos de animación.
La ilusión, por lo tanto, se mantiene intacta en un año donde el club quiere volver a hacer historia y donde la afición es consciente de la importancia que tiene desplazarse para dar apoyo al equipo y sumar fuera todos los puntos posibles. La afición lo hará en forma de aliento y los jugadores, conscientes de que el club ha tenido que poner el cartel de ‘todo vendido’, intentará responder antes los suyos y venir de Valencia con un buen resultado y una buena imagen bajo el brazo.
En Girona hay ganas de que empiece la Liga y la afición, después de ver con muy buenos ojos las nuevas incorporaciones al equipo, parece decidida y dispuesta a ser el jugador número 12 que tanto puede dar un empujón a los jugadores.
El conjunto catalán se ha enfrentado cuatro veces contra los ‘ché’, acumulando un balance de tres derrotas y una victoria. El único triunfo, precisamente, se logró en Mestalla por 0-1 con gol de Pere Pons en la campaña 2018/2019. Los de Míchel intentarán la réplica con un grupo que está dejando buenas sensaciones.