¿Con ganas de que empiece la Liga?
Sí, con ganas de que llegue el primer partido y de empezar con fuerza. Después de llegar Ernesto era un poquito ver las ideas, compartirlas y debatirlas con todo el equipo, a ver qué nos venía mejor y peor. Los partidos de pretemporada han servido para plasmarlas un poco en el campo y ha ido bastante bien.
¿Cómo llega usted físicamente tras ser cambiado ante la Real?
Tenía un poco tocado el rotador de la cadera, pero el cambio aquel día fue por precaución porque además Iñi (Iñigo Martínez) está lesionado. Decidimos jugar 45 minutos yo y otros 45 Paredes. Ya estoy recuperado.
¿Y sus problemas de rodilla?
Es una tendinopatía rotuliana que no se va solventar en un año ni en dos. Es con lo que convives día a día y al final, haciendo los ejercicios y la prevención de la rodilla, parece que, de momento, no me da guerra. Va bien.
Y mañana debut en San Mamés ante el Mallorca. ¿Complicado?
Cualquier rival es complicado. El nivel de la Liga ha aumentado de forma considerable. Todos los equipos se refuerzan y consiguen jugadores de nivel muy alto; pero con nuestras bazas, nuestro campo y nuestra afición puede salir algo bonito después de una pretemporada que yo calificaría como buena.
¿Les ha afectado el ruido generado en torno a Iñigo Martínez?
El día a día ha sido el mismo. No ha habido nada que resaltar. Todos leemos los rumores, pero con el jugador es con el que convivimos a diario y, a parte de las lesiones, no hemos notado nada raro. Yo le he visto todos los días igual de tranquilo que siempre, con la misma actitud, y eso es lo que nos vale.
¿Iñigo Martínez mejora a su compañero en el eje de la zaga?
Nosotros llevamos bastante partidos y me complemento muy bien con él, pero con Vivian y antes con Nuñez también. Cada uno tenemos nuestras virtudes y nuestros defectos y con saber cuáles son unos hacemos mejores a otros y otros nos hacen mejores a nosotros.
¿Echa en falta a Nuñez?
Él está feliz en el Celta. Va a jugar, va a disfrutar de minutos. Buscar una salida ha gratificado a las dos partes. Unai era un compañero y es un amigo.
Lo que es el fútbol. El Athletic ha podido pasar de tener cuatro centrales de garantías el año pasado a quedarse con solo dos.
El fútbol son momentos y el momento hay que aprovecharlo. Cuando subí con Valverde me tocó verme como cuarto central, pasar un montón de partidos en la grada. Yo estuve buscando equipo porque al final no sabes y de repente te ves jugando, cogiendo el puesto, siendo titular.
Ahora esperan su turno Paredes y Nolaskoain, entre otros. ¿Cómo les ve?
Cada año van subiendo nuevos jugadores. El pasado Vivian, este le toca a Paredes, ha vuelto Peru, aunque le haya usado más medio centro. Año tras año sigue habiendo competencia y eso es bueno para el club. Somos de los pocos equipos donde sus refuerzos son la cantera, no hay refuerzos de fuera, y eso es un aliciente para el chaval que sube y todos los que están abajo.
¿A qué nivel?
Al nivel de si ‘este lo ha conseguido porque no lo voy a conseguir yo’. Así es como se mantiene este club. Si no es en Europa, luchando por entrar año tras año y eso es algo que no se valora lo suficiente, pero que nosotros desde dentro sí que lo valoramos y sí le damos la importancia que tiene.
Otro que también lo ha pasado mal, por seguir con nombres propios, es Capa.
No ha sido fácil para él. Teníamos todos un poco de incertidumbre de qué iba a pasar después del año anterior porque todo eso afecta al jugador en su rendimiento. Le va a costar más volver a encontrarse, pero creo que va a llegar otra vez al nivel que tuvo. Con confianza y esfuerzo todo llega.
¿Ha cambiado Valverde tras su paso por el Barça?
De cara al juego, al estilo y a la manera de llevar el día a día, al menos en pretemporada, es muy parecido. Prácticamente no ha cambiado nada. Persona seria, tranquila y transmite al jugador esa calma que le hace falta. Es el mismo de siempre.
Buena parte de la plantilla se había mostrado favorable a la continuidad de Marcelino.
Es que en pocos años hemos tenido un montón de cambios de míster. Ernesto, Kuko, Berizzo, Gaizka, Marcelino, ahora Ernesto. Estuvimos muy a gusto con Marce y su equipo, hubo una relación muy buena entre jugadores y cuerpo técnico, había feeling, algo que no siempre es fácil de conseguir. Se dio de esa manera y nosotros no podemos ni tenemos que meternos en esos asuntos. El grupo echa en falta un poco esa estabilidad de estar con alguien cierto tiempo porque cada entrenador es un mundo y tiene su estilo. Cambiar tanto de estilo afecta al grupo. Tenemos ganas ya de que vaya bien con un entrenador, de que las cosas salgan bien y de disfrutar.
¿Se ha marcado algún objetivo a nivel personal?
Mi primer objetivo es no recaer en lesiones, disfrutar de todos los minutos que pueda y tenga y centrarme en lo mío para volver a coger ese nivel que tuve en ciertos momentos de la pasada temporada.
¿No se plantea jugar el Mundial?
Nunca me he planteado el hecho de ir a la selección. Lo mío está en Bilbao, en el Athletic y esas otras cosas las dejo para otros.
Su amigo Iñaki Williams sí va a estar presente en el Mundial. ¿Le ha sorprendido su decisión de jugar con Ghana?
Nosotros algo ya sabíamos. Son sus raíces y se le ha dado esa oportunidad. Que a una persona que le gusta y disfruta con el fútbol le salga la posibilidad de ir a un Mundial con las raíces de gente de su familia era una oportunidad bonita para aprovecharla y disfrutarla.
¡Lo que es espectacular es su racha de partidos de Liga seguidos!
Ya le decimos que se ha llevado él todos los genes buenos (entre risas) y el pobre hermano está cada dos por tres en la enfermería. Al final Iñaki es alguien que ha trabajado mucho, se cuida, se mantiene todos los días con la comida, con el peso, con ejercicios para no lesionarse…
¿Dónde ve al Athletic esta temporada?
Si no es en puestos de Europa, luchando hasta el final por entrar. No me planteo nada más allá de eso. Todos tenemos claro el objetivo.
¿El favorito para ganar la Liga?
Yo qué sé. Vemos al Barça con los fichajes que ha hecho, el Madrid tiene un equipazo, el Atlético ha demostrado en pretemporada que está a un nivel muy alto. Entre uno de esos tres va a estar.