El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que es “urgente” que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) realice una inspección de la central nuclear de Zaporiyia y que se garantice la salida de las tropas rusas.
“La toma de la planta de energía nuclear de Zaporiyia por parte de las fuerzas rusas representa una grave amenaza para la seguridad de estas instalaciones. Aumenta el riesgo de un accidente o incidente nuclear”, dijo.
En tanto, el ex primer ministro noruego advirtió que la situación en la mayor central nuclear de Europa pone en peligro a la población ucraniana, pero también a otros países vecinos y a la comunidad internacional en su conjunto.
La OTAN se suma al llamado de 42 países, que en una declaración exigieron la “retirada inmediata” de las fuerzas rusas que ocupan la central nuclear, al señalar que el control militar ruso supone “un desprecio para los principios de seguridad y salvaguardia de todos los miembros del OIEA”.
Naciones Unidas, a través de su portavoz de la entidad, Stephens Dujarric, aseguró que tiene la capacidad logística y de seguridad para apoyar una visita de los inspectores del OIEA a la central nuclear de Zaporiyia, si Rusia y Ucrania están de acuerdo.
La ONU responde, tras la acusación del Kremlin, que señaló que la organización internacional canceló una visita de los inspectores del OIEA a la mayor central nuclear de Europa, que Rusia tomó en marzo tras su invasión de Ucrania el 24 de febrero.
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