El belga dejó solo a Bernardo Silva con un pase que solo está al alcance de los elegidos
Por mucho que Karim Benzema se vaya a llevar merecidamente el Balón de Oro, si el francés ha tenido algún rival estos han sido dos: Thibaut Courtois y Kevin De Bruyne.
Precisamente el belga demostró el por qué en el empate contra el Newcastle United. Estaba el Manchester City buscando igualar el marcador a la desesperada y el belga sacó una de las asistencias más bestias que se han visto últimamente y algo que está al alcance de unos pocos elegidos.
De Bruyne vio lo que nadie. Un desmarque entre líneas de Bernardo Silva entre una maraña de piernas las cuales sobrepasó para dejarlo solo y que el luso hiciera el empate.
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