Si el partido del Girona tuviera que definirse con una sola palabra, ésta sería completo. Los de Míchel hicieron borrón y cuenta nueva después del pasado partido frente al Valencia y mostraron una cara totalmente distinta ante el conjunto azulón.
Los rojiblancos esperaban un partido trabado, con un Getafe compacto y estrecho sobre el césped. Y así fue hasta que el Girona, que no paró de insistir en tocar y tocar el balón hasta llegar a zona de peligro, encontró el premio justo antes de llegar al descanso.
La fiesta en el estreno de Montilivi llegó con los tres goles del Girona, justamente lo que le faltó en Mestalla, pues no disparó prácticamente a puerta ni con un hombre más en el campo.
Aunque la cereza del pastel para el conjunto ‘gironí’ fueron los fichajes. La ilusión se marchó del estadio ilusionado por el equipo, pero también con el convencimiento de que esta plantilla puede dar mucho de qué hablar en su vuelta a Primera.
Taty Castellanos dejó la misma carta de presentación en su nuevo estadio que la que dejó en pretemporada. El argentino puede convertirse en uno de los delanteros top de la Liga y, si algo ha demostrado en el poco tiempo que lleva en la ciudad, es olfato de gol, calidad y rodaje. Supo combinarse a la perfección con Stuani y juntos formaron un partido que a más de un defensor le tendrá intranquilo.
Rodrigo Riquelme aporta dinamismo y energía al equipo, algo muy necesario para el ritmo de juego en zona peligrosa. El madrileño volvió a ser uno de los más destacados del partido, aunque tuvo que retirarse por molestias en el hombro.
Yangel Herrera fue una de las sorpresas. Aunque Míchel dijo que era un jugador al que le faltaba ritmo de juego por su tardía incorporación al grupo, supo dotar de equilibrio al equipo y mostró la corpulencia que tanto caracteriza al jugador.
En defensa, Miguel Gutiérrez fue un no parar por el carril izquierdo, incorporándose una y otra vez para buscar superioridad ofensiva. Mientras tanto, David López cubría sus espaldas y tuvo una actuación correcta, tanto en posicionamiento como yendo al corte. Sin olvidar el otro carril, Yan Couto siguió demostrando que viene de jugar en Europa y, pese a su juventud, es un lateral dotado de experiencia y de una mentalidad propia de un jugador de más veteranía.
Hubo tiempo también para las dos últimas incorporaciones. Javi Hernández y Reinier debutaron con el equipo, aunque sin mucho tiempo para lucirse. Ambos cumplieron y estuvieron acertados en sus actuaciones.
- El Girona, cada vez más, empieza a tener completo al grupo y ayer dejó muy buenas sensaciones. Sin duda, cualquier aficionado se fue contento y satisfecho con el partido de su equipo, algo que vendrá acompañado de una mayor ilusión si vuelven a lograr una victoria este mismo viernes frente al Celta, de nuevo en Montilivi.