La entrada registrada en San Mamés el pasado domingo frente al Valencia superó a nivel numérico todas las censadas a lo largo del ejercicio anterior. Nada más comenzar el segundo tiempo, el club rojiblanco cuantificó, a través del videomarcador del propio estadio bilbaíno, en 43.333 personas el número de asistentes. La ficha oficial de este encuentro ante la escuadra che recogida en la web de la entidad de Ibaigane, sin embargo, eleva el número definitivo hasta 43.417.
Un cambio que tiene su relevancia, puesto que este último registro supera al de todas las asistencias contabilizadas en San Mamés a lo largo de toda la pasada campaña. El encuentro que mayor expectación suscitó en el estadio rojiblanco en la campaña 2021-22 fue el Athletic-Atlético de Madrid. Aquel día se reunieron en el estadio bilbaíno un total de 43.398 personas. El pasado domingo frente al Valencia, a tenor de la cifra oficial del propio Athetic, hubo 19 espectadores más que en la última visita de los de Simeone.
Más allá de este registro, lo realmente importante para los intereses del club bilbaíno es el cambio de tendencia. Tras el confinamiento general por el coronavirus y la celebración de los encuentros a puerta cerrada, las entradas en San Mamés habían descendido de manera alarmante respecto a las anteriores al COVID. El aforo contabilizado contra el Mallorca en la primera jornada de la presente Liga, sin ir más lejos, hubiese supuesto la quinta mejor entrada de la campaña anterior incluyendo el propio torneo de la regularidad y la Copa.
A la visita ya comentada del Athletic le sucedieron por orden de afluencia las de Real Madrid (42.722, en Liga), Valencia 41.091, en Liga) y Real (40.698) y la del propio Real Madrid en Copa (39.841). La del Mallorca, en esta recién estrenada campaña 2022-23, alcanzó los 39.747 espectadores. Ante la escuadra bermellona, por ejemplo, hubo más espectadores en el arranque de la presente temporada que frente al Barça en los octavos de final de la pasada edición del torneo del KO (37.287).
Queda camino por recorrer
A modo de anécdota no está de más destacar que contra el propio club azulgrana, en el cruce copero de cuartos previo a la interrupción de la competición por el COVID, San Mamés había acogido a 49.154 espectadores. Días después, ante el Granada en semifinales, la entrada registrada se situó en 48.149 personas.
El aumento de aforo en la grada de animación popular y de Gazte Abonoa y las iniciativas adoptadas por el club de cara a tratar de evitar que se queden asientos libres en San Mamés empiezan a dar resultados, aunque al club todavía le queda camino por recorrer para llegar a registros anteriores a la pandemia.