Mbappé empezó a escribir su historia en el PSG hace hoy cinco años, una efeméride que no pasa por alto para quienes interpretan aquella operación realizada en 2017 como el primer triunfo contra el Real Madrid. A pesar de tenerlo todo atado con Florentino Pérez, el francés optó por jugar finalmente en el club de sus amores tras crecer en el Mónaco. A esas alturas, no hubo nadie en el Principado que pudiera retener a un jugador llamado al estrellato.
La estrategia financiera obligó que Mbappé llegara al PSG en calidad de cedido aquel primer año. El cuadro parisino acababa de pagar 222 millones de euros por Neymar y no le quedó más remedio que recurrir a una maniobra de este tipo para soslayar el control económico de la UEFA. A cambio, firmó una opción de compra obligatoria la temporada siguiente por valor de 145 millones de euros, más otros 35 en caso de renovación o futura venta.
Como los más grandes de la historia, Mbappé fue un futbolista precoz. Gente con prisa por llegar a la élite, dispuesta a sacrificar muchas cosas para entrar por derecho propio en ese selecto grupo. Aún menor de edad, Kylian maravilló con el Mónaco en una eliminatoria de Champions en el Etihad en la que se presentó al mundo. Meses después llegó como un héroe al PSG, acompañado por miles de aficionados que se entregaron al atacante.
Aunque estuvo tentado de irse al Real Madrid, a Mbappé le echó para atrás que Florentino Pérez no vendiera a Bale. Faltaba espacio, y sin plaza fija, el PSG fue mejor opción. Un paso intermedio, porque jamás renunció a su sueño de jugar algún día en el Santiago Bernabéu. Tampoco ahora, a pesar de que este verano plantó al madridismo por segunda vez después de las muchas presiones que recibió por seguir hasta 2025 en París.
Las reticencias de Mbappé respecto a la oferta blanca en 2017 propiciaron que el Mónaco se abriera a negociar con el PSG, aunque de entrada Dimitri Vasyliev, director general del club monegasco, se resistiera a fortalecer a su principal competidor nacional. Una operación en la que presuntamente participó, aunque de forma discreta, Jorge Mendes, que recibió un 5%, o lo que es lo mismo, nueve millones de euros. El agente, sin embargo, nunca lo confirmó.
La carrera de Mbappé en el PSG ha sido meteórica. Cinco años después de aterrizar en la capital francesa, está tan solo a 26 goles de colocarse como el máximo artillero de su historia. Su renovación, en mayo de este mismo año, supuso un golpe sobre la mesa y un triunfo moral ante un Real Madrid al que tampoco le cierra la puerta en un futuro. Le queda la Champions como asignatura pendiente, el gran reclamo de un jeque que dio todo para que se quedara Kylian.