La Serie A sigue sumando nuevos episodios que manchan el nombre del calcio italiano. De nuevo, los insultos racistas inundan un estadio de fútbol en Italia, poco menos de dos semanas después de que se denunciaran cánticos de la misma índole por parte de un sector de aficionados del Hellas Verona, dirigidos al delantero centro del Nápoles, Victor Osimhen. Esta vez, el Nápoles volvió a ser la parte damnificada por estos insultos, en este caso en el campo de la Fiorentina. Y ya suman dos incidentes en dos partidos como visitantes durante esta temporada que acaba de iniciar.
Las autoridades del fútbol italiano ya se han pronunciado oficialmente sobre el suceso acontecido durante la tercera jornada de liga en el estadio Artemio Franchi. El Juez Deportivo de la Serie A ha decidido sancionar a la Fiorentina con 15 mil euros “por hacer que sus hinchas, antes del partido y durante el mismo, corearan repetidamente coros insultantes de origen territorial, así como escandalosos coros de origen religioso, percibidos por todos los empleados del Ministerio Público Federal ubicados en los distintos puntos del estadio”.
Tanto fue así que Luciano Spalleti, técnico del club partenopeo, se encaró con varios aficionados florentinos al término del encuentro para reprochar los constantes insultos que recibieron tanto sus jugadores como él mismo, situado en el banquillo cerca de la grada.
El Hellas Verona fue sancionado hace poco menos de dos semanas por los mismos hechos ante el Nápoles, durante la primera jornada de la Serie A disputada en el estadio Marcantonio Bentegodi. En este caso, el club ‘gialloblù’ fue condenado a pagar una multa de 12 mil euros.
No es la primera vez que Victor Osimhen sufre racismo en un estadio de la Serie A. Aproximadamente 10 meses atrás, en un Roma-Nápoles, el delantero nigeriano también fue objeto de insultos y cánticos racistas por parte de aficionados de la Roma. El club ‘giallorossi’ fue sancionado económicamente con una cifra similar a la del Verona, 10 mil euros.
Tampoco era la primera vez que le ocurría en el estadio del Verona, donde en marzo de este mismo año también se denunciaron cánticos racistas sobre Osimhen y Kalidou Koulibaly, que también provenían de esa misma Curva Sur. En esa ocasión fueron sancionados con una parte de esa grada cerrada a los aficionados.
En Florencia también ocurrió algo similar en octubre del 2021, cuando Koulibaly volvió a denunciar insultos racistas en sus redes sociales por parte de los seguidores de la Fiorentina, en un partido que el Nápoles acabó ganando 1-2.