A Luis Campos, a Antero Henrique y también a Al Khelaifi les espera una larga jornada enganchados al teléfono. El PSG tiene trabajo por hacer antes de que cierre un mercado en el que lo más importante es que Christophe Galtier no tenga tantos futbolistas como los que tuvo Pochettino. En ese apartado de salidas aún quedan operaciones por perfilar, y el cuadro parisino no descarta tampoco una última incorporación.
Luis Campos dijo ayer en Toulouse que quedaba un jugador por llegar, y no se refería a Carlos Soler sino a Skriniar. El PSG cree que puede llegar a un acuerdo con el Inter, pero hasta ahora ha sido imposible. El equipo italiano no baja de los 80 millones de euros, mientras que desde las oficinas parisinas se ha intentado consensuar una cantidad inferior. Ayer el PSG ofreció 60 millones de euros más 10 en variables, pero la propuesta fue rechazada.
Donde más trabajo tiene el campeón francés es en el capítulo de bajas. Ayer quedó cerrada la cesión de Paredes a la Juve y esta mañana se espera que sea oficial también la de Draxler al Benfica tras pasar reconocimiento médico. Kurzawa se puede ir al Fulham, Gueye al Everton y se está negociando para firmar la salida de Diallo al RB Leipzig. Icardi tiene ofertas de equipos turcos como el Galatasaray o el Fenerbahce y de momento es una incógnita qué pasará con Rafinha.
Respecto a Keylor Navas, la historia ha dado un vuelco en esta última semana de agosto. Aunque Christophe Galtier le comunicó que iba a ser suplente, y que el PSG estuvo abierto a negociar con el Nápoles por el costarricense, todo indica que el guardameta se quedará porque el club no acaba de ver claro competir durante toda la temporada con Donnarumma y con Sergio Rico como alternativa en caso de lesión del italiano. En cualquier caso, como dijo el entrenador del PSG, todo puede pasar hasta el final.