No hubo sobresaltos finales en el último día de mercado del Atlético de Madrid, que sostuvo a Yannick Carrasco en una plantilla de 22 jugadores, con seis novedades de un curso a otro, con la permanencia de Antoine Griezmann y Álvaro Morata y con la duda que despierta el lateral derecho, con un único jugador específico para esa posición, Nahuel Molina, cuando en el resto de puestos tienen dos opciones como mínimo.
Sergio Reguilón, el pasado martes, ha sido el último en sumarse a la potente nómina de jugadores que maneja Diego Simeone, por mucho que la inversión en el verano haya sido limitada por la presión económica soportada por el club rojiblanco, alejado de las imponentes inversiones de otros tiempos, acechado por el límite de LaLiga Santander y por los salarios de la plantilla. Ha mantenido el bloque y se ha reforzado en varios sectores.
El Atlético ha apostado por la cesión del lateral izquierdo español desde el Tottenham para cubrir la baja de Renan Lodi, que se ha ido a préstamo al Nottingham Forest; ha incorporado al incuestionable Axel Witsel, que llegó libre del Borussia Dortmund; y ha invertido en Nahuel Molina, ante las exigencias del Udinese, su club de origen, para vender al argentino, el jugador que quería el técnico rojiblanco para cubrir el lateral en su undécimo proyecto.
A la vez, han vuelto Álvaro Morata, al que el Atlético tuvo en el mercado durante buena parte del verano, a la espera de la oferta que pretendía del Juventus, y ahora titular en las tres primeras jornadas en el once de Simeone; Saúl Ñíguez, tras su fallida aventura en el Chelsea y ahora más carrilero izquierdo que centrocampista; e Ivo Grbic, para ejercer de suplente de Jan Oblak, tras regresar del Lille.
De todos, al menos cuatro han formado parte del once tipo en el inicio de la competición (Witsel, como central; Nahuel Molina y Saúl Ñíguez, como carrileros, en este último caso por delante en las preferencias iniciales de Yannick Carrasco para esa demarcación en dos de los tres partidos -no será así el este sábado contra la Real Sociedad en el Reale Arena– y Álvaro Morata como referencia ofensiva), en contraste con los seis jugadores que han salido del club este verano, de los que ninguno era titular habitual durante la pasada temporada.
LAS BAJAS DEL ATLÉTICO
Ni Luis Suárez, el factor diferencial una campaña antes en el Atlético que se proclamó campeón de LaLiga en 2020-21; ni Héctor Herrera ni Sime Vrsaljko ni Benjamin Lecomte ni Daniel Wass ni el citado Renan Lodi. Los cuatro primero acabaron sus respectivos contratos con el Atlético el pasado 30 de junio, el internacional danés fue traspasado a petición propia al Brondby y el brasileño ha optado por jugar cedido en el Nottingham Forest para tener más minutos y apurar sus posibilidades de ir al Mundial.
Aparte de la seis novedades, el Atlético ha mantenido el resto del bloque, a 16 jugadores, entre ellos Antoine Griezmann, al renovar su cesión por segundo año desde el Barcelona, con un condicionante al final de la misma que generó algunas dudas en el club sobre su continuidad (no en Diego Simeone, que lo considera indiscutible): los 40 millones que debería pagar la entidad rojiblanca a la azulgrana en el caso de que el delantero dispute al menos 45 minutos en el 50 por ciento de sus encuentros disponibles en estos dos cursos. De momento, ha disputado 30 de 39 (un 76 por ciento), entre la pasada campaña y la actual, en la que ha sido suplente en cada una de las tres primeras citas… Y lo será en la cuarta.
También siguen Joao Félix, llamado a liderar al equipo en un examen decisivo, en el que se intuye ya su eclosión definitiva; Jan Oblak, que amplió el pasado curso la duración de su contrato hasta 2028, al igual que Thomas Lemar hasta 2027; Stefan Savic, José María Giménez, Reinildo Mandava, Felipe Monteiro (renovado por un año), Mario Hermoso, Marcos Llorente, Koke Resurrección, Geoffrey Kondogbia, Rodrigo de Paul (cuyas expectativas son mucho más altas de todo lo que mostró la campaña anterior), Ángel Correa, Matheus Cunha…
Y Yannick Carrasco, primero en la agenda del Manchester United, después con el Tottenham al acecho durante esta semana y cuyo nombre tomó el protagonismo en el esprint final del mercado veraniego del Atlético de Madrid, cerrado sin ningún sobresalto de última hora y con 22 jugadores a las órdenes de Simeone para competir por LaLiga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.