Qatar permitirá la venta de cerveza solamente a los aficionados que cuenten con entradas para el Mundial.
La bebida alcohólica se comenzará a vender tres horas antes del inicio de cada partido y terminará una horas después del silbatazo final; sin embargo, no se podrá beber dentro de los estadios.
Budweiser, uno de los principales patrocinadores de la Copa del Mundo con derechos exclusivos de venta de cerveza en el torneo, servirá cerveza a las afueras de los estadios, pero no en las gradas de los inmuebles, según información de Reuters.
La Copa Mundial de Qatar 2022 es la primera que se celebra en un país musulmán con estrictos controles sobre el alcohol, lo que presenta desafíos únicos para los organizadores de un evento patrocinado por una importante marca de cerveza.
La cerveza estará disponible cuando se abran las puertas, que es tres horas antes del inicio. Quien quiera tomar una cerveza podrá hacerlo. Y luego, cuando salgan del estadio también durante una hora después del pitido final.
La decisión sobre dónde y cuándo se venderá la cerveza a los aficionados ya está finalizada, sin embargo, el precio que se cobrará a los espectadores por una cerveza aún está en discusión. Un portavoz de la cervecera Budweiser comentó:
Estamos trabajando en estrecha colaboración con la FIFA, que está gestionando la relación con las autoridades de Qatar, para garantizar que nuestras actividades en el torneo se ejecuten con respeto y en cumplimiento de las normas y reglamentos locales.
Los organizadores de la Copa del Mundo de Qatar, el Comité Supremo para la Entrega y el Legado, no respondió a las solicitudes de comentarios sobre los controles del alcohol en la cita mundialista. La oficina de medios del Gobierno de Qatar dirigió las solicitudes al Comité Supremo.
Por el momento, no queda claro cómo Qatar manejará las ventas de cerveza antes del partido entre Gales e Irán del viernes 25 de noviembre, cuando la mayoría de los musulmanes qataríes se reúnan en las mezquitas para la oración semanal. Qatar actualmente requiere que la mayoría de las tiendas y restaurantes del país cierren durante las oraciones del viernes.
Las preguntas en torno al papel que jugaría el alcohol en la Copa del Mundo de este año han estado girando desde que Qatar ganó los derechos para ser la sede en 2010. Si bien no es un estado ‘seco’ como su vecino Arabia Saudita, consumir alcohol en lugares públicos es ilegal en Qatar.
Los aficionados extranjeros no pueden traer alcohol al país, ni siquiera desde el aeropuerto libre de impuestos, y no pueden comprar alcohol en la única licorería del país. Solo los residentes extranjeros con permisos especiales pueden comprar allí para el consumo doméstico.
Los visitantes pueden beber en algunos hoteles y clubes autorizados, donde una pinta de cerveza puede costar hasta 18 dólares o cerca de 360 pesos mexicanos.
(Con información de Reuters)
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