La Real tiene una especie de maldición con sus últimos patrocinadores. El actual, la compañía británica Cazoo, que parecía más solvente y seria que los anteriores ‘Qbao.com’, ‘Iqoniq’, ‘GoldBall’ y ‘Finetwork’, ha anunciado que abandona sus operaciones en Europa, que elimina 750 puestos de trabajo y que focalizará su negocio sólo en el Reino Unido, donde se le considera líder en la venta de coches online y esponsoriza a grandes equipos de la Premier League como el Everton o el Aston Villa y a la selección de rugby de Gales. La noticia afecta directamente a la Real, que el pasado mes de febrero anunció un acuerdo con la empresa británica para la presente temporada, aunque la intención era la de que se ampliase por dos ejercicios más. Cazoo, según ha podido saber MD, seguirá siendo el ‘main sponsor’ de la Real durante todo este curso, y ocupará los espacios publicitarios acordados en Anoeta y Zubieta y la entidad txuri urdin tratará, mediante acuerdos, que alcancen la totalidad de la cantidad pactada a principios de año a cambio de la esponsorización, 1,2 millones de euros.
Según ha podido saber MD, la Real ya se ha embolsado 750.000 euros de Cazoo por este curso en concepto de patrocinio. Está descartado ya que éste se extienda a los siguientes ejercicios.
La maldición del patrocinador
No está fina la Real eligiendo a sus patrocinadores en los últimos años. Parece que hay una especie de maldición que los condena. Sus anteriores patrocinios han estado marcados por los incumplimientos y las incertidumbres. ‘Qbao.com’ prometió dotar de cerca de 10 millones de euros a la Real e incluso el acuerdo incluía la posibilidad de dar nombre al estadio, pero, tras el encarcelamiento de su responsable, Zhang Xiaolei, por estafar a su clientela, la Real rompió la alianza a finales de 2017, con mucho dinero por cobrar. Euskaltel cubrió por unos meses ese hueco.
El patrocinio se complicó cuando la Real, votación de su masa social mediante, decidió no sellar ningún acuerdo económico con casas de apuestas, como hacía el 100% de sus competidores en Primera. Hubo un acercamiento con la empresa ‘K8.com’, una compañía de dimensiones enormes, pero que generó dudas porque sí tenía algún departamento relacionado con el juego y las apuestas.
Hace dos años, la Real suscribió un nuevo acuerdo de patrocinio con la firma Iqoniq, que al final dejó una deuda de 850.000 euros en una temporada para la historia en el capítulo deportivo, con la consecución de la Copa del Rey con una elástica ad hoc sin publicidad, y económico, porque la Real se embolsó cuatro millones en venta de camisetas en la tienda.