Apuntaba a tarde festiva y al final lo fue, pero el desarrollo fue extraño en el capítulo futbolístico -tamaño dominio sin concretarlo en ocasiones- y ambiental, porque se escuchó música de viento en Anoeta por primera vez en mucho tiempo. No fue autoritaria ni sobrada, pero sí victoria y eso otorga a la Real el liderato del Grupo E de la Europa League con seis puntos de seis y media clasificación y cinco millones de euros ya en el bolsillo.
El 91,5% de los socios adquiere el Bono Europa
28.587 espectadores, una gran entrada, acudieron a la primera tarde europea de la temporada. Hubo quien declinó ir en horario tan complicado de un día laboral porque el 91,5% de los 37.700 socios de la Real había adquirido el Bono Europa para ver estos partidos, pese a su precio, excesivo para muchos abonados. Muchos se fueron incorporando a lo largo del encuentro y se perdieron el Txuri Urdin y ese himno de la Europa League al que se le comienza a ‘pillar el tranquillo’.
En lo deportivo, lo más espectacular fue el golazo de Guevara que establecía el 1-0 y en lo ambiental, ese Dale Cavese absolutamente multitudinario, que ya hace todo el estadio, para celebrarlo. La imagen del disparo -el esférico dejó de girar sobre sí mismo cuando lo impactó el gasteiztarra- y de ese baile ritual de camisetas txuri urdin fueron de una plasticidad excepcional.
Pese al gol, la tarde se fue envenenando por el atasco general de una Real mandona pero previsible y la impaciencia de quien pedía una goleada y un partido tranquilo al fin. Bultzada fue el motor de la animación y se lanzó con temas nuevos, como el inspirado en el tema ‘Despechá’ de Rosalía, que repitieron una y otra vez. Sorloth, que es el heredero del grito clásico a Isak y luego a Sadiq, lo arregló todo y puso de nuevo a todo el mundo de espaldas