España figuraba en la séptima posición en las previsiones de ranking de FIBA previas al arranque del Eurobasket. Alcanzar los cuartos podía suponer responder a las expectativas y estar en la semifinal confirmar el éxito.
Con lo que pocos contaban era con que la Selección estaría este domingo luchando por alcanzar el oro en la final y hubiera enganchado a todo el país con su carácter para levantar partidos e imponer su estilo y capacidad táctica.
Llegados a este punto, y tras el éxtasis que supuso el triunfo sobre la anfitriona Alemania en semis, la Selección busca este domingo (20.30 horas, Tele5) hacer realizar el sueño de oro que tiene ya a su alcance.
No resultará nada fácil lograrlo ante una Francia que, en esas previsiones iniciales, figuraba en segunda posición tras Eslovenia. Francia no deja de estar en ese grupo de selecciones dotadas del potencial de estrellas contrastadas de primer nivel en la NBA como Gobert o Fournier, además de una diferencia física considerable: cuenta con tres pívots de siete pies por ninguno de España.
[+] El canastón de Garuba desde medio campo que ilustra el estado de ánimo de la selección:
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Francia, de todos modos, llega a esta final sin brillar todo lo que podían sugerir las previsiones iniciales. Ha perdido dos encuentros (ante Alemania y Eslovenia) y en los dos primeros cruces, contra Turquía e Italia, ganó en la prórroga después de que un rival fallara dos tiros libres decisivos para sentenciar antes de ella. Los de Collet se redimieron en semifinales, al arrasar a Polonia por 41 (54-95).
“Estoy dándole las vueltas para saber cómo podemos seguir engañando al personal”, decía Scariolo tras asegurar el pase a la final. “Vamos a jugar una final contra un equipazo. Intentaremos inventarnos algo para poder competir”.
La selección se ejercitó en la tarde de ayer en el escenario del partido tratando de encontrar la concentración y evitar que las emociones impacten en su rendimiento. “La tarea más complicada otra vez la tienen los jugadores que deberán ser muy listos”, dijo Scariolo en relación a la intimidación que puede ejercer Gobert bajo los aros. “Hay que ser muy inteligentes, jugar con nuestros recursos que son más limitados. Pero tenemos que ser listos y conseguir que la partida se lleve a un plano en el que podamos competir”.
Tras asegurar la décimocuarta medalla en los Europeos (una cifra sólo superada por la URSS y Yugoslavia) España pugnará ahora por el cuarto oro continental de su historia en un partido que reedita la final de 2011. Lejos del talento de aquel equipo de los hermanos Gasol y Navarro, el equipo actual en construcción confía en el bloque por encima de las individualidades. Todo un éxito forjado por Sergio Scariolo que con la victoria de hoy se convertiría en el técnico más laureado en los europeos, por delante de Ivkovic y sólo superado por el legendario Gomelsky.