Kheira Hamraoui lleva sin jugar con el PSG desde el pasado mes de abril, consecuencia de la agresión que sufrió y de un altercado posterior con Baltimore, una de sus compañeras de equipo. Desde este verano, la francesa se ejercita en solitario y no ha participado aún en los tres compromisos oficiales. Esta noche tampoco estará en Champions contra el BK Häcken. Su entrenador, Gérard Prêcheur, no cuenta con ella.
A pesar de que se espera que Kheira Hamraoui vuelva con el grupo de forma inminente después de haber entrenado con un preparador físico, su situación en el club es incómoda para todos. El PSG quiso venderla este verano dado que acaba contrato en 2023, pero el revuelo mediático que ha despertado este último año la agresión sufrida ha dificultado que se le pudiera encontrar una salida beneficiosa para todas las partes.
A Gérard Prêcheur, que reemplazó a Didier Ollé-Nicolle, no le gusta la futbolista: “Kheira no tiene el perfil ajustado a mi idea de juego”, dijo a L’Équipe a principios de septiembre. En 2016 la entrenó en el Lyon, y ya no le convenció. A sus órdenes tan solo jugó catorce partidos, nueve de ellos como titular, y este verano el PSG ha incorporado a Oriane Jean-François y a Jackie Groenen en su misma posición, un claro gesto de que el club no quiere a la ex del Barça.
El infierno deportivo de Kheira Hamraoui es evidente. Mientras tanto, su entrenador espera que pueda esclarecerse cuanto antes toda la cuestión relacionada con el ataque del que fue víctima en noviembre del año pasado: “Entiendo el interés en este asunto. Todos lo tenemos. Espero fervientemente que se arroje toda la luz”, dijo hace poco. En el terreno de juego, sin embargo, no va a contar con una Kheira Hamraoui que tiene que buscarse equipo.