La suerte del campeón se apiadó de Fabio Quartararo en Motegi porque si ya de por sí estaba protagonizando otra carrera mediocre en un circuito donde en 2019 terminó segundo le fue de un pelo que Pecco Bagnaia no se lo llevara por delante en su error en forma de caída en el último giro por sumar un punto más que su rival. Los hombres que han protagonizado duelos por la victoria en Jerez, Mugello y Red Bull Ring esta vez estaban peleando por una octava plaza cuando al ducatista se le fue la pinza.
“Oí su caída, pero no lo vi. Sin embargo, creo que no estaba muy lejos de mí. Por supuesto, me di cuenta de que se había caído, pero en ese momento era más rápido, había elegido bien el neumático y estaba haciendo un buen trabajo. Vi que me alcanzaba al final. Maverick, que iba por delante de mí, tenía un buen ritmo, pero yo estuve atrapado detrás de él durante toda la carrera y ni siquiera pude arriesgarme a un intento de adelantamiento. Fue muy triste para mí, una carrera muy poco divertida”, explicó Quartararo.
Bagnaia explicaba así el frustrado adelantamiento que le costó un cero: “En la última vuelta lo intenté porque sabía que sólo podía adelantar en la frenada, en la aceleración los otros tenían más tracción que yo. Lo intenté y cometí un error muy grave, pido disculpas a todo el equipo porque hicieron un gran trabajo y yo no terminé el mío, eso es lo que más me molesta. Fui demasiado optimista, por suerte no toqué a Fabio”, relató Pecco Bagnaia.
“Un punto puede marcar la diferencia y quizás fui demasiado ambicioso. Estar detrás de Fabio o esperar una mejor oportunidad para adelantarlo hubiera sido mejor, pensándolo ahora. Pero en la carrera es diferente, quería adelantarle para estar cerca de Viñales y quizá aprovechar su error. Era ambicioso, pero es la única manera de ganar el título”.
Quartararo también se sentía frustrado pese a los importantes 8 puntos anotados frente a sendos ceros de sus dos rivales: “Dadas las circunstancias, diría que es mejor ganar puntos que perderlos. Es bueno desde un punto de vista, pero es frustrante desde otro, porque siento que nuestro potencial no estuvo a la altura de los mejores, al menos no con Jack, que hoy estuvo a otro nivel”.
“Pero luchar con Marc y Miguel creo que era posible. Pero no puedo adelantar, me quedo detrás de los demás pilotos y me doy cuenta de que piloto de forma totalmente diferente a todos. Ganaba mucho en los sectores dos y tres, pero luego perdía otro tanto en los sectores uno y cuatro. Es frustrante, me hubiera gustado ser más rápido. Creo que hemos cometido un error al cambiar los neumáticos para la carrera y eso es lo que ha hecho que mi ritmo sea tan lento”.