El Valencia Basket abrirá este jueves en la pista del Cazoo Baskonia su séptima participación en la Euroliga con una única opción para ganarse en la pista el derecho a repetir en la próxima edición que es la de conquistar el título, un logro que parece fuera del alcance del equipo de Álex Mumbrú que por experiencia y presupuesto no está entre los favoritos.
A diferencia de su última participación, la de la temporada 2020-21, en la que al llegar desde la Eurocup le valía con estar entre los ocho primeros para continuar en el torneo (algo que acarició pero finalmente no consiguió), esta campaña al jugar por invitación sólo tendrá seguro repetir si conquista el que sería su primer trofeo.
No obstante y dada la situación geopolítica actual y los cambios que ha vivido la propia competición en cuanto a sus dirigentes, no se descarta que el equipo pueda volver la próxima campaña desde los despachos, independientemente de sus resultados deportivos o que cambien estas exigencias durante el torneo.
El equipo ‘taronja’ se estrenó en la máxima competición continental en la temporada 2003-04, tras su primer título de la Eurocup, pero después de una brillante competición su negativa a ir a Israel a jugar un encuentro por el clima pre-bélico que vivía la zona le supuso una sanción de la organización que le dejó a las puertas de la Final Four.
El club valenciano regresó a la Euroliga en la temporada 2010-11, otra vez tras ganar la segunda competición, y de nuevo se quedó a un partido de la Final Four, ya que perdió en el quinto encuentro de los cuartos de final ante el Real Madrid. Tras el título de la Eurocopa de 2014, firmó en la campaña 2014-15 su peor participación al caer eliminado en la primera fase de grupos.
En la temporada 2017-18, tras ganar la Liga Endesa en el ejercicio anterior, se estrenó con el actual formato de grupo único y fase regular de 34 jornadas después de haber alzado por cuarta vez el título de la Eurocopa pero sus doce triunfos le dejaron lejos de las eliminatorias por el título.
En la temporada 2019-20, después de su cuarta Eurocup, estaba a un partido del octavo puesto cuando se detuvo en la jornada 28 por la pandemia del COVID-19, algo que le permitió repetir en la campaña 2020-21 en la que sumó 19 triunfos, una cifra que por primera vez no sirvió para entrar a las eliminatorias por el título, que le hubieran asegurado repetir la pasada campaña.
En ese pasado ejercicio, el Valencia no logró conquistar la Eurocup y por tanto no tenía plaza para jugar la Euroliga pero al impedir que los equipos rusos tomaran parte en el torneo, se quedaron dos plazas libres y una de ellas ha sido para el Valencia.