Ander Barrenetxea marcó el domingo uno de los goles más hermosos que la Real puede llegar a celebrar. Una obra diseñada por un canterano de 17 años que se ha ganado un lugar en el primer equipo, contra el Real Madrid y ante su público, en un Anoeta abarrotado y entregado. Resulta complejo, por no decir imposible, encontrar atributos que adornen todavía más un momento que fue único.
No es el primer tanto de Barrenetxea esta temporada. Sí se estrenó con el primer equipo, rompiendo además un par de marcas. Se convirtió en el futbolista más joven en ver puerta dentro de la historia del primer equipo, despojando de tal honor a Joseba
Etxeberria. Y fue asimismo el menor de la historia en hacer un gol al Real Madrid. El donostiarra, en realidad, hizo cumbre en la suerte del gol.
Con el anotado ante Courtois, el canterano ha ‘mojado’ hasta en cuatro categorías diferentes en la misma temporada. Antes de escribir su nombre en Primera División, Barrenetxea ha ido quemando etapas en orden categórico: se estrenó en División de Honor Juvenil, luego en Tercera, más tarde en Segunda B, para terminar contra el Real Madrid. Una escalada vertiginosa.
Antes de batir a todo un Courtois, internacional con la tercera mejor selección del mundo, Bélgica, Barrenetxea inauguró su cuenta perforando las mallas de un joven guardameta que responde al nombre de Ander
Sainz. Sucedió en una rotunda goleada (9-0) del División de Honor Juvenil al Oberena. El jugador donostiarra se adjudicó el tercero del partido. Aquel domingo, 8 de septiembre, se decidía la Bandera de La Concha que se llevó Hondarribia. Es uno de los siete ‘txitxarros’ que facturó con el División de honor.
Cada gol de Barrenetxea ha respetado con absoluta rigurosidad el rango de la categoría y el orden cronológico. Si el primero fue en juveniles y en septiembre, el segundo llegó en noviembre, cuando defendía los colores de la Real en Tercera División. Sucedió en Mallona, el campo del Santutxu. Los txuri urdin superaron por un clarividente 0-3 a los bilbaínos y Barrenetxea se encargó del segundo tanto, superando al meta Ibai. El único que ha firmado con el tercer equipo realista.
Para no salirse de las pautas y seguir cumpliendo los plazos, su tercer bautizo fue con el Sanse, en Segunda B, allá por enero. Concretamente el día de Reyes, cuando rubricó un auténtico golazo, desde fuera del área y por la escuadra. El cancerbero Iricibar no pudo remediarlo. El filial derrotó al Izarra por 3-0 y Barrenetxea aportó el primero de la mañana. Incluyendo el que marcó a Courtois, el guipuzcoano ostenta además el cargo de talismán: siempre que se ha estrenado, el equipo de la categoría correspondiente consiguió ganar. El derechazo al Real Madrid fue su noveno gol del año.
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