Willy Hernangómez se siente ante su gran momento. El MVP del reciente Eurobasket no ha sido un hecho aislado sino que le ha otorgado un enérgico impulso en su juego y en su confianza. Sus Pelicans, tras resolver los tres primeros partidos de pretemporada contra Bulls, Pistons y Spurs, cayeron con claridad anoche frente a Miami (103-120). Aunque en pretemporada todo es relativo, falló la franquicia de New Orleans, cayó Zion Williamson -se retiró con dolor en el tobillo-, pero Willy, como siempre, cumplió: 17 puntos, 8 rebotes, 1 asistencia y 1 robo. Buenos números convertidos a excepcionales teniendo en cuenta que no estuvo tanto tiempo en pista: 26 minutos.
El pívot de 28 años fue el máximo anotador de unos Pelicans que ven cómo el mayor de los Hernangómez habla cada vez más alto. En pretemporada, los minutos suelen estar más repartidos pero eso no supone condicionante alguno para Willy, acostumbrado a hacer mucho con poco y que hizo un auténtico alarde de máxima eficiencia, también en el tiro, con un 7/10. El ‘center’ español va a comparecer a su séptima temporada en la NBA en la mejor forma de su vida, por lo menos en pretemporada, con unos números generales imponentes: 13,3 puntos, 7,8 rebotes, y un magnífico 62% en lanzamientos en juego.
De hecho, además de ser el segundo máximo anotador del equipo en esta pretemporada, no hay nadie tan eficiente como él, ya que, si se tienen en cuenta a los jugadores que han estado en pista más de 10 minutos por encuentro, Willy -con 18,5 minutos en cancha y esos 13,3 puntos-, es el que se apunta más tantos con 0,71 por minuto, más que otros duros competidores por el puesto como Jonas Valanciunas (0,60) o el intimidatorio Zion Williamson (0,63). Además, firmó un doble-doble fugaz frente a los Spurs en 13 minutos con 11 puntos y 11 capturas.
Willy, como si el Eurobasket le hubiera hecho subir otro peldaño más del que no se ha bajado, ya no puede ser más franco con el otro ‘Willie’ de los Pelicans, su entrenador, Willie Green. A pesar de la constancia y la fiabilidad que el ‘center’ español la temporada pasada -9,1 puntos y 68 rebotes para firmar su mejor año en la NBA-, el técnico optó por arrinconar a Hernangómez en el banquillo. Y sin Zion Williamson. Apenas le sacó dos minutos en la serie a seis partidos de la primera ronda de play-offs contra los Suns (derrota de New Orleans por 4-2) y no jugó el Play-in ante los Clippers.
Cada vez se entiende menos que Green no contara con Willy en el tramo decisivo de la pasada temporada
Una temporada en la que, aparte de remarcar su imprescindible y fiable rol como jugador de banquillo, el mayor de los hermanos de moda en el basket subrayó que también es un jugador de verdadera élite en la NBA en otro aspecto como el de las transiciones, ya que terminó el curso como el décimo que más puntos anotó en contraataques por posesión con 1,65.
La extraña decisión de Green de no contar con él en un momento tan trascendente no quita que el entrenador de los Pelicans valore el rol del pívot madrileño, con ascendencia también en un vestuario que le adora. Una de las muchas buenas acciones que firmó anoche contra los Heat, un mate tras corte, y que destacaron los propios Pelicans en las redes no puede ilustrar mejor lo que transmite Willy en este momento: su inteligencia a la par que un poderío cada vez mayor.
Sin Jaxson Hayes en este inicio de temporada por lesión y con Zion Williamson entre algodones, Willie Green deberá dar más minutos a Willy Hernangómez, por lo menos en el arranque. Ya le puede pedir lo que sea que el pívot cumplirá y no con lo justo. Willy nunca falla.