Pol Espargaró (Repsol Honda RC 213 V) consiguió la tercera posición en la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia de MotoGP y reconoció que fue bien porque “este sitio me gusta, me encanta, y me divierto pilotando aquí”.
“Ya cuando he salido esta mañana tenía cinco o seis pilotos delante y me resultaba muy fácil adelantarles, porque ellos estaban tratando de entender el circuito y a mí me venía todo muy natural. También la experiencia cuenta mucho aquí, tengo 31 años y lo que llevo en la mochila compensa, pero me he sentido bien y la moto también iba bien aquí, nuestra moto es bastante ágil y cuando hay viento reacciona bastante bien”, explica el piloto de Repsol Honda.
“Otra cosa que ayuda es que la temperatura sea baja, así sufro un poco menos con la adherencia del neumático trasero, sobre todo en el borde. Con esta moto podemos sobre calentar muy rápido los neumáticos porque se genera mucho deslizamiento en el borde, y eso me mata, sinceramente”, explica Pol.
“Es el problema que tengo este año y hoy, el neumático trasero funcionaba bien, incluso con el medio, con un precalentado, no iba demasiado mal, el ritmo ha sido bastante bueno y después en la vuelta lanzada me he sentido muy bien, iba cazando a ‘Pecco’ en esa vuelta, algo increíble para mí este año, por eso estoy contento en general, pero sólo es viernes”, reconoció el pequeño de los hermanos Espargaró.
“Esta mañana no era tan fuerte -refiriéndose al viento-, pero podías ver a pilotos sorprendidos, aunque ya lo he dicho, yo estoy acostumbrado a pilotar aquí en estas condiciones y algunos novatos no, pero esta tarde el viento era muy fuerte, en las primeras vueltas tenía problemas para entender cómo pilotar, porque el viento era muy, muy fuerte, y nunca era constante, de repente soplaba en un sitio, de repente en otro… Así que tenías que tratar de entenderlo y a partir de ahí era una cuestión de trabajar con el cuerpo y con la moto”, comenta el piloto de Repsol.
“A mí estas condiciones salvajes me gustan, pero esos pilotos súper sensibles, a los que les gustan las motos estables y que sean perfectas en cada vuelta, frenando en el mismo punto, acelerando siempre igual, sufren aquí, y así las mejores motos terminan pareciendo menos buenas en estas condiciones, porque cuadrar una vuelta se convierte en algo muy complicado, hay que trabajar mucho sobre la moto y esta manera de pilotar me gusta”, asegura Pol Espargaró.