El Nápoles tuvo más problemas de los previstos para doblegar al Bolonia de Thiago Motta, pero el apretado 3-2 le sirvió para recuperar el liderato de la Serie A que el Atalanta, ahora a dos puntos, le birló el sábado durante unas horas. El equipo de Luciano Spalletti sigue imparable esta temporada, se mantiene invicto tanto en el ‘calcio’ como en la Champions League y acumula diez triunfos consecutivos en ambas competiciones.
Este Nápoles comprometido, solidario y con múltiples recursos, tiene a un jugador de cuyas botas emana su fútbol ofensivo. Khvicha Kvaratskhelia ya no es sorpresa y en cada partido encandila a sus aficionados con sus internadas, cambios de ritmo y asistencias.
Avalancha Kvaratskhelia
El partido empezó con dominio absoluto del Nápoles, pero no fue hasta mediada la primera cuando dispuso de varias ocasiones claras gestadas siempre por Kvaratskhelia.
Así, en el minuto 20, el extremo georgiano prolongó con gran clase un pase por el centro y dejó solo a Giacomo Raspadori, cuyo disparo cruzado salió rozando el poste.
Cinco minutos después, Kvaratskhelia sirvió para Mario Rui, que remató al larguero. Y en la siguiente jugada fue Matteo Politano quien falló un gol cantado tras recibir del georgiano al chutar alto con toda la portería para él.
El Bolonia marca en su primer remate
El Bolonia de Thiago Motta aguantó como pudo la avalancha de ocasiones del Nápoles y, como suele suceder, cuando un equipo perdona, lo suele pagar.
Un jugada perfectamente elaborada permitió a los boloñeses avanzarse en el mercado en su primer remate entre los tres palos. Nicolás Domínguez rompió líneas con un pase al lateral zurdo Andrea Cambiaso, quien en lugar de engatillar prefirió ceder atrás para que Joshua Zirkzee cruzara a la red (41′).
Juan Jesus y Lozano remontan
El 0-1 era totalmente injusto pero el Nápoles empató antes del descanso al sacar a relucir su gran variedad de recursos. Las jugadas a balón parado también forman parte de la estrategia de Luciano Spalletti y de nuevo le dio sus frutos en un córner que el central Juan Jesus convirtió en gol al caerle un rechace de la defensa visitante (45′).
En la segunda parte el Nápoles pareció encarrilar el triunfo de nuevo en una jugada de Kvaratskhelia, cuyo chut seco sacó Lukasz Skorupski, pero tras el rechace Hirving Lozano aprovechó un balón muerto para marcar con escaso ángulo (49′).
Meret pone emoción con su fallo
Pero poco después Alex Meret, meta del Nápoles, metió de nuevo en el partido al Bolonia en un disparo lejano de Musa Barrow que le botó delante y se tragó (52′).
El Nápoles perdió el control del juego, la posesión se equilibró al máximo y el Bolonia se atrevió a lanzarse al ataque en un partido loco en estos segundos 45 minutos con en total hasta 40 remates a portería, la mayoría, eso sí, mal dirigidos.
Osimhen sentencia
Pero el Nápoles esta temporada tiene mucha pegada y Victor Osimhen, a quien Spalletti dio entrada en el descanso tras reaparecer el miércoles ante el Ajax, decantó esta vez definitivamente la balanza tras recibir, cómo no, un buen pase al hueco de Kvaratskhelia y batió a Skorupski en su salida (69′).
Piotr Zielinski tuvo el 4-2 con un remate que devolvió el poste (79′) y, aunque tuvo opciones hasta el final, el Bolonia sigue sin ganar en sus cuatro partidos desde la llegada de Thiago Motta y, 17º en la tabla, a solo dos puntos del descenso.
Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Kim Min-Jae, Juan Jesus, Mario Rui (Olivera, 76′); Ndombélé (Elmas, 70′), Lobotka (Demme, 82′), Zielinski; Politano (Hirving Lozano, 46′), Raspadori (Osimhen, 46′) y Kvaratskhelia
Bolonia: Skorupski; Posch (Lykogiannis, 77′), Bonifazi, Lucumí, Cambiaso (De Silvestri, 89′); Medel (Moro, 71′), Ferguson; Nicolás Domínguez, Aebischer (Sansone, 77′), Barrow; Zirkzee
Goles: 0-1 Zirkzee (41′), 1-1 Juan Jesus (45′), 2-1 Hirving Lozano (49′), 2-2 Barrow (51′), 3-2 Osimhen (69′)
Árbitro: Francesco Cosso. Amarillas a Nicolás Domínguez (20′), Skorupski (59′), Sansone (91′), Lykogiannis (93′)
Espectadores: 50.000 en San Paolo
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