Puede ser un viaje histórico y en todo caso será inolvidable. La Real está en disposición de certificar en Chipre, en el GPS Stadium de Nicosia con capacidad para 22.859 espectadores -casi como Atotxa-, su clasificación como primero de grupo en la Europa League, siempre que mejore el resultado del Manchester United ante el Sheriff en Old Trafford. Y hay ‘realzales’ que no se lo quieren perder. Serán entre 300 y 350 los aficionados de la Real que se den cita en las gradas del campo del Omonia, aunque en las oficinas de Anoeta sólo se recogieron 160.
Es un desplazamiento muy esperado para varios seguidores que han querido aprovechar este encuentro para trasladar a la isla chipriota sus vacaciones. Es el caso de Xabier Almandoz, que llegó el pasado viernes con su mujer Leonor, su hermana Maite y su cuñado José Luis tras tomar un vuelo desde Biarritz a Larnaca con enlace en París.
“Nos hemos puesto la camiseta y enseguida nos ha venido un chico, socio del Omonia, y le hemos dado una bufanda”, relata Xabier. “Nos ha dicho que ellos están muy mal”. De hecho, van novenos de 14 en su liga y este lunes presentaron a su nuevo entrenador, Yannick Ferrera, que sustituye a Neil Lennon, destituido la semana pasada.
Una cerveza por ser piadosos
“Otro nos ha sacado una cerveza de 63 centilitros por sólo tres euros, pero con una condición: el jueves, no más de un gol”, dice este aficionado txuri urdin. Toda la familia realista espera ganar pero Xabier advierte: “Costará, porque me imagino que reservaremos a muchos jugadores”.
Las vacaciones chipriotas para esta familia están siendo de auténtico lujo: paseo marítimo por la costa, taxi para conocer toda la ínsula y visita a la curiosa frontera que parte en dos el país y la capital, con bidones que separan los dos territorios. Turismo y Real. Qué gran combinación.