La Real dio sus primeros síntomas evidente de fatiga en el encuentro ante el Mallorca, que terminó ganando, y perdió después de ocho victorias en Valladolid, muy lastrada por la ausencia por lesión de siete jugadores y por el cansancio evidente de algunos de sus mejores elementos. Así las cosas, no hay indicios sólidos que indiquen que pueda existir un cambio en la tendencia triunfal que llevaba hasta el mediodía del pasado sábado, pero sí que hay cierto temor a este tramo del calendario por la dureza del mismo y por que en años anteriores fue nefasto para la Real.
La situación de la Real en perspectiva
Estas cuatro campañas con Imanol Alguacil como máximo responsables han sido calcadas, primas hermanas, ya que en todas ellas, incluida la actual, la Real comenzó como un tiro y se colocó entre los tres primeros en la jornada 10. Sin embargo, en las tres anteriores se desplomó antes de la llegada del invierno, entre las jornadas 11 y 20, en las que perdió la ventaja sobre sus perseguidores, aunque luego siempre pudo remontar para acabar en Europa.
Calendario potente
Tras perder en Valladolid, la Real mantiene un puesto de Champions League, el cuarto, y una buena ventaja con los que le preceden en la tabla. No obstante mirando por el retrovisor y considerando el elevado número de lesiones y problemas que hay, es normal que cunda cierta preocupación viendo el calendario que queda antes del Mundial, con rivales como el Omonia, el Betis, el United, el Valencia y el Sevilla, antes del estreno copero.
El año pasado, la Real pasó de sumar el 70% de los puntos desde la jornada 1 a la 10 al 40% de la 11 a la 20. Peor fue la anterior: logró 23 puntos de 30 en los 10 primeros partidos y sólo ocho -casi un tercio menos- en la decena siguiente. En la 19/20, pasó algo similar: 19 puntos hasta la jornada 10 de Liga y 12 desde la 11 hasta la 20.