La Real comienza a preparar desde el martes el encuentro del jueves (21 horas) ante el Omonia en Nicosia, el quinto de la fase de grupos de la Europa League, pero sin quitar ojo del envite liguero del domingo (21 horas) ante el Betis en Anoeta, que se disputa 70 horas después. Imanol está obligado a hacer cambios por la nueva vacante que deja la lesión de Silva y también encaminados a conceder una tregua a los organismos más castigados por esta endemoniada tacada de partidos. Más que nunca se espera una Real cambiada en Chipre, donde, eso sí, la escuadra txuri urdin podría certificar matemáticamente su pase a la siguiente fase como primero.
Imanol sabe que no contará con Silva y los lesionados de larga duración, pero espera recuperar a algún efectivo con respecto al partido de Valladolid, saldado con derrota. El técnico confía en que Alexander Sorloth esté mejorado de la fiebre y la enfermedad que le alejaron de jugar el sábado. Su concurso es clave.
Otro futbolista que podría reaparecer es Álex Sola, víctima de molestias en una rodilla y quizá Ander Barrenetxea podría volver a estar disponible. Cho, Aihen, Oyarzabal, Silva y Sadiq están, en principio, descartados.