En la previa al GP de Estados Unidos, Daniel Ricciardo mostraba su carácter extrovertido y divertido llegando a Austin con un sombrero de cowboy, a lomos de un caballo, como un tejano más. Sonreía. Pese a estar viviendo un momento muy complicado, el más difícil de su carrera deportiva, el australiano intenta seguir sonriendo en las carreras. Se trata de uno de los pilotos más amables, divertidos y agradecidos de toda la parrilla. Siempre bromeando. Incluso en Austin no dudaba en echarse unas risas y vacilar a Conor Moore, imitador de los pilotos de F1 en las redes. Pero en pista tocó fondo.
El piloto australiano fue 16º en clasificación, eliminado en Q1 mientras su compañero en McLaren Lando Norris lograba el octavo mejor tiempo en Q3. “No estoy contento con esa clasificación. Estábamos luchando mucho con la parte trasera del coche y tuvimos algunos sustos en el primer sector. Claramente, simplemente no lo superamos. Tenemos que averiguar por qué, ya que (el coche) no me está dando lo que quiero”, decía tras la ‘qualy’ del sábado, esperanzado en poder mejorar en carrera. Pero el domingo tampoco fue su día.
En carrera, su situación no mejoró. Terminó 16º, penúltimo entre los coches que cruzaron la línea de meta, solo por delante de Nicholas Latifi, a un minuto y medio de la cabeza, mientras que Norris terminó 6. Lando acabó 37 segundos por delante tras las 30 vueltas finales que se disputaron después de la reanudación del ‘Safety Car’. No es de extrañar que tras la cita estadounidense, Daniel se abriera en canal para mostrar su decepción con la situación que está pasando.
“Cuando crees que la cosa no puede empeorar, lo hace”, apuntó ante las televisiones. “No sé cómo sigo adelante porque… doloroso es quedarse corto”, dijo sobre lo que está viviendo, totalmente hundido. El australiano no estuvo a la altura de la estrella que triunfó en Red Bull y que desembarcó en 2021 en McLaren. Llegó para liderar al equipo de Grove, pero su rendimiento generó muchas dudas desde el inicio. Soportó mucha presión y pareció levantar la cabeza ganando en Italia el pasado curso. Pero en esta segunda temporada, sus resultados han ido a peor al volante de un coche que no logra entender.
“No sé cómo sigo adelante porque… doloroso es quedarse corto”
McLaren, cansado de esperar al mejor Daniel, anunció el adiós del piloto y fichó a su compatriota Oscar Piastri para 2023. El ex de Red Bull y de Renault no tendrá sitio en la parrilla de 2023 y ha asegurado que quiere prepararse para volver a la F1 en 2024. Su nombre suena como piloto reserva de Red Bull para el próximo año, pero todo está muy en el aire. “Son rumores, por ahora”, dijo en Austin.