Yamaha se ha tomado muy en serio la promesa realizada a Fabio Quartararo para conseguir atar su renovación hasta 2024 y antes de embarcarse en el último GP de la campaña en Cheste, Cal Crutchlow, su probador oficial y piloto a su vez del RNF Yamaha de MotoGP en sustitución de Andrea Dovizioso desde Aragón, probará en Jerez la cuarta evolución del motor Yamaha para 2023.
“Todo el mundo sabe dónde tenemos que mejorar: la potencia. Con potencia creo que podemos tener la mejor moto del paddock, pero creo que Yamaha sabe dónde tiene que trabajar. Estoy pidiendo cosas muy importantes. Después, si no demuestran lo que pido, al menos que lo intenten y que haya una pequeña mejora, eso sería bueno. Pero si veo que van en una dirección totalmente diferente, podría afectar a mi futuro con Yamaha”, deslizó el campeón del mundo de 2021 mientras su mánager Eric Mahé estaba en plenas negociaciones con Lin Jarvis, el responsable de Yamaha Motorsport. En junio anunciaron que se había hecho con los servicios como consultor de Luca Marmorini, el ex jefe de motores de Ferrari y que en los últimos años colaboró en el desarrollo del motor Aprilia.
Y el Test de Misano en septiembre dio el primer indicio de que se había dado un paso adelante con el estreno de la primera versión del propulsor 2023 de la ‘era Marmorini’. “Estoy entusiasmado de que hayamos confirmado que el motor ofrece un gran progreso” , dijo Quartararo tras marcar el mejor tiempo rodando por debajo del récord absoluto de la pista (1’31″054).
Pero Crutchlow también admite que Yamaha aún no ha encontrado la dirección definitiva que quiere seguir. Hasta ahora ha probado cuatro evoluciones de motores para 2023, y su test privado en Jerez es vital para tratar de decidir qué camino quiere seguir Yamaha y que empezarán a trazar en el test IRTA de Cheste el 8 de noviembre.
“Hemos probado cuatro evoluciones del motor. Así que depende de cuál pensemos. La dirección a seguir es que necesitamos más potencia y más velocidad punta, sin duda. Pero no creo que necesitemos. Necesitamos cambiar algunas otras cosas. Y eso no se puede hacer en una semana”, ha explicado Crutchlow a la web del campeonato.
“Así que tenemos lo que tenemos por ahora. Probamos con lo que tenemos ahora y luego veremos para el próximo año. Tenemos que ser capaces de construir una moto que podamos pilotar con otros pilotos y luchar con otros pilotos porque de nuevo, como he dicho antes, solo podemos pilotar en solitario. Ya sea el motor, el chasis, el grip de la moto, y luego es lenta en la recta. Es difícil de gestionar cuando estás con otros pilotos, realmente difícil”, matiza.
“Fabio, cada vez que ha ganado este año, iba solo. Tenemos que ser capaces de rodar con otros pilotos, pero en la segunda vuelta de la carrera, la presión de mi neumático delantero era muy alta y pensé, ‘esto va a ser una carrera larga’. Y luego solo tuve que gestionarlo hasta el final”.
Después de su test en Jerez, llegará la última ronda en Valencia y allí, su compañero de fábrica, Fabio Quartararo, todavía tiene la oportunidad de retener su corona. Opina al respecto el británico que “Fabio ha hecho un gran trabajo hoy. Ha hecho lo que tenía que hacer, que era mantenerse en la pelea. Toda la presión recae sobre Bagnaia, no sobre Fabio, solo tiene que ir a intentar ganar en Valencia. Eso es todo lo que puede hacer”.