Los Angeles Clippers empezaron a gestionar de buenas a primeras la salud de sus grandes estrellas y lo pagaron con una derrota sin paliativos por 108-94 contra los Oklahoma City Thunder, uno de los previsibles farolillos rojos de la competición. Kawhi Leonard se perdió el encuentro anoche y lo hará de nuevo la madrugada del viernes ya que unas molestias en la rodilla le han hecho volver antes de tiempo a L.A. para recibir tratamientos específicos.
“Ha sentido algo de rigidez después del entrenamiento, así que hemos decidido ser cautos y hacer lo correcto. Él quería jugar, pero no nos parecía lo más inteligente en este momento”, valoraba Ty Lue, su entrenador. En Oklahoma tampoco estuvieron presentes ni Paul George, enfermo por una causa no relacionada con la covid-19, y Marcus Morris, que citó razones personales para ausentarse.
Con la baja de tres de sus pilares, Lue hizo malabarismo y no pudo evitar la segunda derrota del curso, que llegó con Ivica Zubac (10 puntos y 14 rebotes) como el único jugador del quinteto titular capaz de anotar en dobles dígitos. “No ha estado mal nuestro esfuerzo, pero cuando te faltan jugadores así, los pequeños detalles suman mucho”, valoró el técnico, resignado con el resultado.
Luke Kennard, con 15 puntos partiendo desde el banquillo, fue el máximo anotador visitante en una noche discreta para John Wall, autor de 12 puntos y 4 asistencias en 20 minutos de juego. El desempeño local se llevó todos los vítores de la grada y fue Shai Gilgeous-Alexander quien dio espectáculo sobre la cancha con una sólida actuación de 33 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias. Tre Mann, con 25 tantos, le ayudó a matar el encuentro con un parcial de 21-0 en el tercer cuarto después de liderar al descanso por 49-43.
La noche fue especialmente para Reggie Jackson, que ante su exequipo se quedó en 9 tantos y un pobre 4 de 17 en tiros de campo. La revancha del grupo B de L.A. la tendrán el viernes por la madrugada en España, se espera que con buenas nuevas de Kawhi, apartado tan solo por precaución.