¿Piloto por un día? Cuesta de creer, pero así fue. El Rocco’s Ranch, en las inmediaciones del Circuit de Barcelona-Catalunya, fue el lugar en el que tuvimos la ocasión de pilotar un RX2e, un vehículo completamente eléctrico de Rallycross que desarrolla una potencia de 250 kW (equivalente a 335 CV) y hasta 510 Nm de par. MD fue uno de los poco medios citados que tuvo el privilegio de ponerse a los mandos de esta auténtica ‘bestia’ eléctrica, impulsada por QEV Technologies y la potencia sueca de Rally Cross OlsbergsMSE.
Tras una charla introductoria, el piloto Pablo Suárez, de la categoría RX2e, nos dio una clase teórica con todo tipo de detalles. Básicamente para que nos hiciéramos una ligerísima idea de lo que nos íbamos a enfrentar.
La sensatez invitaba a pensar que durante la experiencia en todo momento nos iba a acompañar el piloto grancanario en el asiento de copiloto. Como si de un profesor de autoescuela se tratase. Pero más bien fue todo lo contrario. En solitario y a los mandos de este vehículo que quita el hipo a primera vista.
Ya instalado en el asiento del vehículo, que de ergonómico tiene poco (algo común en vehículos de competición), la primera sensación que te envuelve es un calor sofocante. Además, uno se siente un poco encajonado en el copkit, que para el piloto es su hábitat.
Mirando ya el cuadro de mandos del volante, algo más básico que el de un Fórmula 1, se visualizan cuatro botones, que de izquierda a derecha señalan: ‘Launch’; ‘Pit’; ‘Page’ y ‘Radio’. Además de un indicador de mapa de motor que el piloto utiliza (no fuimos tan osados) en función de la entrega de potencia que desea.
Encendido de motor y a correr
Con las pulsaciones disparadas, cinturón bien apretado (en forma de cruz) y un casco de nuestra talla, acciono el botón de encendido del RX2e. Cuatro son las vueltas, más que suficientes para testar este bólido.
Con mucho mimo y cuidado, poco a poco juego con el acelerador para echar a andar por el trazado de tierra. En ese instante, automáticamente, notas el empuje de las cuatro ruedas, gracias a una tracción endiablada por el impulso de los 335 CV y, sobre todo, por los 510 Nm de par.
Sin perder de vista la prudencia, la primera vuelta, de un total de cuatro, con sumo cuidado para no acelerar más de la cuenta el ritmo cardíaco. Ya en el siguiente giro, más riesgos y es cuando la experiencia cobra sentido.
Su falta de sonido (al ser 100% eléctrico) no se echa en falta en ningún momento, ya que la entrega de potencia y las sensaciones al volante suplen este elemento auditivo que para los más puristas es tan esencial.
Sonará típico pero sin duda los pilotos están hechos de otra ‘pasta’, aquella que les permite correr como nadie mientras los observas con emoción.
Un fin de semana ‘electrizante’
Para el disfrute de los aficionados y familias, este mismo fin de semana (29 y 30 de octubre) tendrá lugar la 8a edición del World RX de Catalunya en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Un festival internacional que combina la alta competición con actividades complementarias como exhibiciones, zona comercial y acceso al paddock para todo el público.
Además, el formato de competición ha variado este 2022 para, si cabe, dar mayor interés a los que acudan. Este nuevo formato estará dividido de la siguiente forma: SuperPole, Heats (cada piloto debe dar 5 vueltas), Progression Races (participan todos los pilotos), Semifinales (divididas en dos grupos) y Final, en el que los cinco finalistas competirán durante cinco vueltas
En esta cita acudirán pilotos de la talla como Kevin Hansen, Niclas Grönholm, Pablo Suárez, Laia Sanz o Raül Ferré, que mostrarán sus habilidades en un trazado tan conocido como el de Montmeló, rediseñado exclusivamente para el World RX.