Federico Chiesa volvió a jugar con la camiseta del Juventus diez meses después de su lesión en el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. La nota positiva de la derrota de la ‘Juve‘ ante el PSG (1-2) fue, junto a la buena imagen del conjunto turinés, el retorno de una de sus estrellas, una vuelta ansiada por su técnico, el italiano Massimiliano Allegri, y por su afición, que celebró su ingreso en el minuto 74 casi como si de un gol se tratara.
El pasado 9 de enero, ante el Roma, Chiesa tuvo que ser sustituido visiblemente dolorido y, al día siguiente, se confirmaron los peores presagios. El jugador fue operado el 24 de enero y su vuelta se estimó en siete meses.
Sin embargo, la estrella italiana, uno de los líderes de la ‘azzurra’ campeona de Europa en 2021 y baja sensible para el seleccionador, Roberto Mancini, en la repesca para obtener plaza para el Mundial de Qatar 2022, tuvo dificultades en su proceso de recuperación que retrasaron su vuelta.
Un retorno que, además, parece un poco adelantado y condicionado por la cantidad de bajas del conjunto juventino, con hasta once jugadores fuera de la dinámica grupal.
Chiesa jugó un amistoso con el segundo equipo el pasado jueves y ante el PSG fue su primera convocatoria desde que se lesionara a principios de año