Alejandro Grimaldo vive sus mejores días con la camiseta del Benfica. El lateral izquierdo español es uno de los argumentos principales del conjunto lisboeta. Es un defensa con alma de atacante. Sus estadísticas así lo dicen. Es uno de los cinco máximos asistentes de la historia del club. Recorre la banda izquierda del Estádio da Luz a velocidad de crucero tantas veces como haga falta. Dicen sus rivales que juega de lateral porque así lo ha decidido, pero podría jugar en cualquier otra posición del campo. Regatea y corre como un extremo, combina como un mediocentro y asiste con más precisión que un cirujano. Su pierna zurda hace diabluras y media Europa quiere fichar al lateral de moda.
Hace ocho temporadas se fue del Barça, club del que es canterano para ir al Benfica. Tras cuatro años en el Barça B, con una lesión importante que frenó su progresión decidió que era el momento de dar un paso adelante. Alrededor de su figura había muchos rumores de que no iba a triunfar por su falta de disciplina. El tiempo ha demostrado que ha conseguido ser exitoso. Eso es indiscutible. Es historia viva del Benfica, con más de 250 partidos a sus espaldas, siendo uno de los cinco jugadores extranjeros que más veces se ha enfundado la casaca benfiquista.
Su contrato finaliza en 2023 y los grandes clubes europeos se pelean por contar con sus servicios. Alejandro es amo y señor de su destino, va a poder elegir equipo. Todavía no está descartada al 100% su continuidad con ‘las águilas’, un club en el que es feliz, reconocido y amado por su afición. Un amor y admiración que es mutuo.
Roger Schmidt, su entrenador, lo tiene claro: ”Está jugando a un gran nivel. Es un jugador Top, con una buena mentalidad, fuerte físicamente e importante para nosotros. Por supuesto que espero que se quede, pero estas situaciones son parte del fútbol. Si pudiera, le pediría que siguiera más años en el Benfica. Tendrá que tomar esa decisión él, pero de momento le veo muy concentrado y jugando con gusto”
La decisión llegará a final de temporada, pero mientras tanto el jugador está centrado en disfrutar de un año que puede ser histórico para los suyos. Todavía siguen invictos tras 22 partidos, líderes de la Liga Portuguesa y clasificados como primeros de grupo para la siguiente ronda de Champions. En un grupo en el que han demostrado ser superiores a la Juventus y poder competir con el todopoderoso PSG. Cuidado con el Benfica, que respeta a todo el mundo, pero no le tiene miedo a nadie. Con Grimaldo en banda todo es posible.