El viejo sueño de Valentino Rossi de crear una exitosa estructura para fabricar a un futuro campeón mundial italiano para cuando él se retirara ya ha valido la pena. Este 6 de noviembre y precisamente ahí donde perdió dos coronas de campeón mundial MotoGP en 2006 y 2015, una nueva estrella toma el real relevo, Francesco Bagnaia (Turín, 14-1-1997). Pero antes de ser uno de los ‘Hijos deportivos de Rossi’ fue una perla de la cantera española.
Crecido en Chivasso, localidad situada a unos 20 kilómetros de la capital piamontesa y donde reside la familia, fueron su padre Pietro y su tío Claudio quienes insuflaron el amor por las motos al pequeño Pecco, apodo que usan solo sus más allegados y que debe a su hermana mayor Carola, su hoy asistente en las carreras y con la que se lleva apenas 20 meses, que así pronunciaba su nombre de pequeña. Una Beta 50 de cross fue su primera moto a los siete años, regalo de Navidad, primero la pilotaba por el jardín de casa que destrozó materialmente y los Bagnaia entendieron que el niño necesitaba foguearse en una pista de verdad. Tras el minicross llegó la velocidad, las minimotos y ese salto a España para correr en las mejores competiciones por edades del mundo.
El tío Claudio solía visitar a su hermano Pietro montado en una flamante Ducati 996 y luego una 998 que al pequeño Francesco le fascinaban por el sonido de su motor. Siempre ha dicho que esa moto Ducati fue su primer amor y cuando llegase a MotoGP no quería montarse en otra moto que no fuera la roja de Borgo Panigale.
Formado en el motociclismo español
Pero antes tocó picar mucha piedra, no es un talento nato sino un talento que se ha construido, ha tenido que trabajar mucho desde su llegada al motociclismo español con el título de campeón de Europa de Mini GP 2009 y tras conseguir el visto bueno de Emilio Alzamora para su Monlau Competición. Con ellos estuvo tres años, debutó en el campeonato mediterráneo pre-GP 125 en 2010 y terminó 2º y en 2011 participó en el Campeonato de España de 125cc, terminando tercero tras sus compañeros Alex Rins y Alex Márquez, y en 2012 repitió plaza en el CEV de Moto3 por detrás de su compañero Álex Márquez y su compatriota Luca Amato.
Presentación Repsol FIM CEV Moto3 de 2012, Bagnaia el segundo por la derecha
El debut en el Mundial lo hizo a los 16 años ya bajo el paraguas de la Federación Italiana de Motociclismo junto a Romano Fenati. Y a final de 2013 llegaría la trascendental llamada de la gente de Valentino Rossi para formar ambos parte de la primera hornada de pilotos de la VR46 Academy trasladándose a Pesaro. Ellos dos fueron la primera dupla del Sky VR46 Racing Team en su salto a Moto3.
“Recuerdo muy bien la primera vez que conocí a Valentino. Estábamos cenando… y entró en el restaurante Vale con nuestro entrenador (Carlo Casabianca). Estaba muy nervioso por conocer a mi ídolo. Era extraño tener a mi ídolo delante y darle la mano”, contaba a la CNN en enero. Ahora es uno más de la tropa de Valentino Rossi y su pareja Francesca junto a su novia Domizia Castagnini, una jefa de ventas de ropa de lujo, con la que lleva desde 2015 y convive en Pesaro.
Pero la sombra de Fenati, entonces la niña de los ojos de Uccio y Valentino, era demasiado alargada, error que corrigieron años después. Y al rescate salió el Aspar Team cuando Gino Borsoi se lo trajo para la nueva asociación de los alcireños con Mahindra. Esos dos años fueron claves en la formación de Bagnaia, que hizo muy buenas migas con Jorge Martín -los de Aspar les llamaban ‘Chip y Chop’-,con una moto que era ingobernable y a la que extrajeron todo el jugo posible.
La primera Ducati la prueba con Aspar en 2016
En 2016 le sacó la promesa a Borsoi de que si ganaba dos carreras le dejarían probar su Ducati de MotoGP (ese año en manos de Eugene Laverty) en el test post carrera de Cheste. Y los alcireños cumplieron, así que los primeros nueve giros con una Ducati de MotoGP se los debe a Aspar a pesar de que ya lo habían perdido, de vuelta al cobijo del VR46 Racing Team para su etapa Moto2.
Pecco Bagnaia prueba en 2016 en Cheste la Ducati del Aspar Team
“Sólo he visto a Miller, Rabat y también a Lorenzo, que me ha pasado en la última vuelta. También a Marc Márquez que le he adelantado porque estaba rodando lento por fuera”, explicó aquel día un alborozado Bagnaia.
El Aspar Team de Moto3 de 2015, Bagnaia, Juanfran Guevara y Martín
Le recuerdan en Alzira como un chaval “super educado, trabajador, agradecido, profesional y se sigue pasando por el box a saludar”, cuentan.
En 2017 fue el mejor debutante de Moto2 y en 2018 llegó el título mundial, también en Sepang, con 8 victorias y recogiendo el testigo de otro VR46 Academy, Franco Morbidelli, pero a diferencia de ‘Morbido’ sí fue el primer campeón dentro de una estructura de Valentino Rossi, el Sky VR46. No podía ser con otra marca más que con Ducati que hiciera su debut MotoGP en el Pramac atado incluso antes de ser campeón y junto a un viejo compinche de las carreras españolas pre-mundial, Jack Miller.
Peco Bagnaia celebra su t´tulo de Moto2 2018 en Sepangcon uncon la cara, entre otros, e Rossi casco
El salto a MotoGP con el Pramac fue complicado, tuvo que reaprender a pilotar tras muchas caídas de rookie y en su segundo año, el complicado 2020 por el Covid-19, llegó la grave fractura de tibia derecha en el FP1 de Brno. Pero tras recuperarse cayó el primer podio en Misano-1. Para entonces los altos responsables de Ducati ya tenían previsto deshacerse de la dupla Dovizioso-Petrucci para hacer sitio a Bagnaia-Miller.
2021 comenzó con podio -era un circuito recién visitado en el test- y en Jerez llegó al liderato que devolvió a Quartararo un GP después al perder mecha hasta el parón por vacaciones donde aprovecha para reflexionar. Aunque comparado con este 2022 ‘solo’ llegó a estar a 70 puntos de Quartararo a seis carreras del final, se quedó a medias en la remontada pese a cuatro victorias en esos últimos seis Grandes Premios terminando a 26 puntos del francés.
Bagnaia con Rossi en su despedida en Cheste
El 21 de febrero, antes del inicio de la campaña 2022, la cúpula de Ducati le demostró total confianza renovándolo dos años más. Y su campaña ha sido casi calcada, ‘casi’ porque frente a los dos ceros de 2021 ha firmado nada menos que cinco. Y porque esta vez la desventaja llegó a los 91 puntos frente al líder Quartararo antes del parón de vacaciones, donde además de reflexionar metió la pata conduciendo borracho de vuelta a su hotel tras una farra en Ibiza con amigos, tuvo una salida de carretera y fue detenido por la policía local. Su ‘mea culpa’ por redes fue ejemplar. Ese ‘Go Free’ (Disfruta y sé libre) que luce como lema le traicionó esa vez.
No se había entendido con esa GP22, tuvieron que hacer una moto híbrida con piezas de 2021 para empezar a carburar y a entenderse con ella. El resto ya es historia, la remontada más bestia de la historia de MotoGP en la que también han colaborado Casey Stoner, a quien sucede en el palmarés de campeones Ducati, y Valentino Rossi, quién no ha parado de sugerirle cambios positivos de última hora desde la distancia que le han valido varias victorias.
Francesco Bagnaia