“Aston Martin no está aquí para terminar quinto, sexto o cuarto en el campeonato de constructores. Está aquí para ganar el Mundial de F1 y eso es lo que intentaremos hacer en 2023 y 2024”, dijo Fernando Alonso en el GP de Brasil, unas palabras que quizás no se interpretaron de la forma correcta. Fernando no quiso decir que peleará por el título en 2023. Más bien, que el equipo “lo intentará” y quería destacar la ambición por estar adelante que Aston Martin tiene en su proyecto, por la que quiso unirse al equipo verde, dejando atrás el conformismo que tan poco le ha gustado de Alpine. Dijo desde el inicio que se iba a Aston Martin porque su proyecto “es más ambicioso” y porque se sentía “más querido”, en un equipo que no iba a “mirarle el pasaporte” ni la edad que tiene (41), confiando plenamente en las habilidades del asturiano para ir hacia arriba.
Por todo ello, el director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, puntualizó el significado de las palabras del ovetense y dejó claros los objetivos del cuadro de Silverstone para 2023.
“Creo que luchar por campeonato el próximo año, vamos a ser realistas, no va a pasar”, apuntó el directivo. “Fernando es realista y si podemos luchar por estar entre los tres mejores equipos el próximo año, estoy seguro que seremos felices con eso y, a partir de ahí, emprenderemos el camino para intentar alcanzar a los de arriba”, agregó.
Aston Martin ocupa actualmente el 7º puesto en el Mundial de Constructores. Admitieron hace meses que el concepto por el que apostaron de coche para el enorme cambio de reglamento de 2022 no fue bueno y lograron mejorar mucho durante la segunda parte de la temporada, llevando a sus coches a batallar en la zona media con buenas armas contra el Alpine de Alonso. Aston Martin reveló que preparan una “revolución” en su coche de 2023, con un concepto distinto al de 2022, más certero, seguros de que darán un paso importante al frente. Hace falta ver cuál será el paso adelante del resto, pero Aston Martin se plantea el objetivo de pelear por el Top-3, dando un salto relevante de prestaciones respecto a este año para así iniciar su camino hacia lo que realmente quieren Alonso y el equipo, pelear por títulos en un futuro.
Ni Aston Martin ni Fernando Alonso pueden asegurar que lograrán títulos en los próximos años. Nadie puede hacerlo. Y de hecho, ni el equipo ni el piloto lo han asegurado. han hablado de “querer”, es decir, de voluntad, de la ambición de iniciar un viaje juntos para crecer con buenos ingredientes para hacerlo: nuevos ingenieros llegados de Red Bull, buena salud económica, un túnel de viento nuevo y fábrica ampliada. Todo ello, para estar arriba en un futuro, una ambición que Alonso no veía en un equipo Alpine que vive momentos económicos más delicados y de mayor incertidumbre dentro del Grupo Renault.