Antes del GP de Abu Dhabi de F1, Red Bull emitió un comunicado aclaratorio sobre lo ocurrido en el final del GP de Brasil de F1, donde Max Verstappen se negó a cumplir con la orden que le había dado su equipo de dejar pasar a Checo Pérez en el último giro para ayudarle con algunos puntos más en su pelea contra Leclerc por la segunda posición del Mundial de Pilotos.
“Como equipo cometimos algunos errores en Brasil. No habíamos previsto la situación que se desarrolló en la última vuelta y no habíamos acordado una estrategia para tal escenario antes de la carrera. Lamentablemente, Max solo fue informado en la curva final de la solicitud de ceder el puesto sin que se transmitiera toda la información necesaria. Esto puso a Max, quien siempre ha sido un jugador de equipo abierto y justo, en una situación comprometida con poco tiempo para reaccionar, lo cual no era nuestra intención”, apuntó el equipo al respecto, aunque en la radio quedó claro que Verstappen no quiso dejarse pasar por alguna razón que tenía muy clara y que luego no quiso compartir.
Max dijo por radio que tenía “sus razones”, y además apuntó que antes del verano ya había solicitado que no le pidieran que cediera su puesto a Checo en más carreras. Por lo que las razones expuestas por Red Bull en el comunicado, no parecen suficientes para acabar con las dudas.
“Después de la carrera, Max habló abierta y honestamente, lo que permitió que ambos pilotos resolvieran cualquier problema o inquietud pendiente. El equipo acepta el razonamiento de Max. La conversación fue un asunto personal que permanecerá privado entre el equipo y no se harán más comentarios”, agregó el comunicado sobre el presunto motivo personal que Max puso para no dejar pasar a Pérez, algo que los periodistas afines al neerlandés aseguraron que se trataba de una cuenta pendiente por el accidente de Pérez en la clasificación de Mónaco.
Condena a los abusos en redes sociales
Finalmente, el equipo quiso condenar los ataques que recibieron sus pilotos en las redes sociales después de lo ocurrido.
“Los eventos que siguieron desde el punto de vista de las redes sociales son completamente inaceptables. El comportamiento abusivo on line hacia Max, Checo, el equipo y sus respectivas familias es impactante y triste y, lamentablemente, es algo que nosotros, como deporte, tenemos que abordar con deprimente regularidad. No hay lugar para ello en las carreras o en la sociedad en su conjunto y tenemos que hacerlo y ser mejores. Al final del día, esto es un deporte, estamos aquí para competir. Las amenazas de muerte, los correos de odio, el vitriolo hacia los miembros de las familias es deplorable. Valoramos la inclusión y queremos un espacio seguro para que todos puedan trabajar y disfrutar de nuestro deporte. El abuso tiene que parar”, finalizó Red Bull en su comunicado.