A AJ Griffin, que apenas empieza a descubrir la NBA a sus 19 años en su temporada de ‘rookie’, le venía a ver por primera vez su padre a Atlanta en el Atlanta Hawks-Toronto Raptors. No pudo escoger el progenitor momento más oportuno, pues, su hijo, está hoy en boca de todos. Todos hablan de su personalidad en la prórroga -8 puntos de sus 17 en el tiempo extra-, pero, sobre todo, de cómo alborotó a su equipo, al pabellón y a la jornada con esa canasta ganadora, al límite de tiempo de la prórroga y con la que sumió a los Hawks en el éxtasis (124-122).
Pero, por dónde se sentaba, el padre, Adrian Griffin, tuvo que guardar las formas. Aunque ahora en frío puede que sí, tampoco se sabe con certeza si se alegró o qué sintió: es uno de los entrenadores asistentes de los Raptors. “No sé cual fue su reacción, pero probablemente veré el vídeo de nuevo y probablemente sea agridulce para él”, dijo tras el partido el número 14 del draft. El Hawks – Raptors tenía asuntos familiares de por medio, asuntos familiares que acabaron siendo de primera orden.
“No puedo poner esto en palabras. Ese momento sólo simplemente habla por sí sólo. Mirando hacia atrás (se refiere a la jugada), podría haber mirado a mi padre después de ‘golpearlo’, pero fue un momento increíble y estoy realmente agradecido por ello”, dijo el alero, al que se le vio abrazándose a su padre tras el encuentro en un vídeo publicado por la NBA. A Adrian Griffin le quedó el único pero gran consuelo del orgullo de ver a su hijo decidiendo ya partidos de la mejor liga del mundo con 19 añitos.
AJ Griffin, quien cada vez suena más como jugador de la NBA con acciones como esta y un rendimiento, también es conocido por su intensa faceta de ‘predicador’. Cristiano católico convencido, el alero hace alusiones su fe en sus redes con frecuencia con publicaciones con citas de la Biblia entre otros.
Una fe, como su pasión por el baloncesto, heredada de su padre, quien jugó en Boston Celtics, Dallas Mavericks, Houston Rockets, Chicago Bulls y Seattle SuperSonics antes de empezar en 2008 su carrera como técnico asistente en Milwaukee Bucks, Bulls, Orlando Magic, Oklahoma y Raptors, parte del anillo de 2019 de Toronto. En el Hawks-Raptors, todo quedó en familia.