El seleccionador polaco de fútbol, Czeslaw Michniewicz, no tiene aún asegurada su continuidad en el puesto, según una nota oficial difundida hoy por la Federación polaca, que renuncia a utilizar la cláusula de extensión automática de contrato para que siga en su puesto. Al descartar la renovación unilateral del técnico, deja su futuro en el aire. Apodado el ‘Mourinho polaco’, tiene contrato hasta el final de este año, pero Cezary Kulesza, presidente de la Federación Polaca de Fütbol (PZPN) anunció que antes de prorrogar la permanencia del seleccionador harán falta “conversaciones”.
Podría ser otro seleccionador más que deja el cargo por los malos resultados en el Mundial de Qatar, ya sea por iniciativa propia o por decisión de sus Federaciones, tras los casos de Luis Enrique (España), Roberto Martínez (Bélgica), Gerardo ‘Tata’ Martino (México), Paulo Bento (Corea del Sur), Otto Ado (Ghana) y Tite (Brasil), además de Louis van Gaal (Países Bajos), aunque en su caso ya estaba pactado que dejara su puesto tras el Mundial a Ronald Koeman.
En la cuerda floja, pendientes de su futuro, están Fernando Santos (Portugal), Diego Alonso (Uruguay), Gareth Southgate (Inglaterra) y el citado Czeslaw Michniewicz (Polonia).
Polonia fue apeada en octavos de final ante Francia (3-1) con un balance previo de una victoria (2-0 ante Arabia Saudí), un empate (0-0 con México) y una derrota (2-0 contra Argentina).
Las críticas veladas del capitán Lewandowski y otros jugadores como Zielinski contra los planteamientos del seleccionador encontraron eco en la afición y la prensa deportiva polaca arremetió contra el míster, al que acusaron de depender de la suerte y las paradas de Szczęsny para evitar una catástrofe.
En su última rueda de prensa ante los medios, Czeslaw Michniewicz se encaró con los periodistas, se negó a responder a algunas preguntas e incluso llegó a descalificar a quien le pidió explicaciones sobre sus resultados.
Al día siguiente, el polémico seleccionador dijo haber sentido “como en un interrogatorio de las películas” y decidió bloquear en sus cuentas sociales a casi todos los periodistas deportivos de medios importantes.
El seleccionador polaco se vio envuelto recientemente en un escándalo de apuestas deportivas adulteradas cuando se publicó una información según la cual mantuvo durante meses hasta 20 llamadas telefónicas diarias con un individuo condenado a varios años de cárcel por amañar resultados en el fútbol.
Por otro lado, el presidente de la Federación afronta otra polémica tras saberse que le recomendó a Lewandowski que contratase como guardaespaldas al conocido líder de una banda ultra acusado de pertenecer a un grupo filonazi y de estar implicado en actividades de prostitución, tráfico de drogas y secuestros.