Gerard Farrés pudo ganar el Dakar 2022, pero no lo hizo. Aceptó las órdenes de equipo, paró unos minutos en la última especial y le cedió su sueño a su líder de equipo, Austin Jones. Sabía que iba al Dakar de mochilero, para ayudar y su profesionalidad prevaleció por encima de su mejor oportunidad de lograr el anhelo por el que trabaja cada día. Ese gran gesto hizo que el equipo South Racing Can-AM le asegurase un volante para el Dakar 2023, esta vez sin órdenes de equipo. Si está en buena posición de nuevo, podrá ir a por el triunfo. Ya no iniciará con una mochila de kilos de material para asistir a nadie y podrá correr para él. Así lo indicó en la presentación de su proyecto para el Dakar 2023 que hizo este martes en McDonalds Vic, uno de sus patrocinadores que le apoya desde hace años y que ha crecido junto a las proezas del piloto catalán, quien ya ha logrado tres podios en el Dakar, uno en motos y dos en Side By Side, en categoría T3: fue 8º en motos en 2016, 3º en 2017, 6º en 2018 y se pasó a los Side by side con el equipo Can–Am con una 2ª posición en el Dakar 2019 que repitió el año pasado. Ahora, quiere lograr el sueño de su vida.
“Lo más importante es que el año pasado no tenía claro ni si iría al Dakar y finalmente fui con el objetivo de ayudar a los demás. Este año el premio ha sido que podré correr para mí. Pero ya sabéis que esto a veces puede llevarte al error, el salir a matar. Al final tenemos que hacer las cosas como el año pasado, como si fuera con una mochila, ir paso a paso y luego atacar cuando realmente toque”, apuntó a este diario.
“La igualdad será máxima”
“Es una categoría súper abierta, con muchos pilotos, pero la igualdad es tan máxima y con tanta juventud, pero con muchos pilotos con opciones. Será súper reñido y esperamos disfrutar y estar lo más adelante posible”, comentó el piloto.
“¿La oportunidad de mi vida? Ojalá. La visualizo para que lo sea porque luchamos mucho para que así sea. Ahora hay una oportunidad. El año pasado no estaba y ahora sí que está. Y nunca sabes cuándo la vas a volver a tener. Yo me lo repito mucho: ‘Gerard, tienes una oportunidad’. No lo hago para ponerme más presión, sino solo para recordarlo e inclusive para a veces ir más despacio y no ir más rápido”. Quiere que su experiencia le permita afrontar las etapas con cabeza y que el saber que puede ganar, no le haga arriesgar más de lo debido.
“Te podría decir 10 pilotos con opciones de ganar. Eso hará que sea bonito, que haya muchas tácticas y espero que nuestra cabeza sea la más asentada para saber en qué momentos debes frenar o dar más gas”, agregó a un grupo reducido de medios presentes en el Circuit de la Codina, donde Gerard dejó el volante del Can-Am Maverick X3 con el que entrena, con sensaciones muy similares a las que ofrece su coche del Dakar pese a costar 100.000 euros menos.
Gerard podrá afrontar este Dakar con muchas más certezas. El año pasado debutó con su copiloto, Diego Ortega, directamente en la prólogo del Dakar. Ahora ya tienen un Dakar juntos y compitieron en el Rally Andalucía. El año pasado estrenaba coche también en el Dakar sin haberlo probado antes, y no era un vehículo nuevo. Pero pudo haber ganado con él. Este año le volverá a ocurrir lo mismo, por lo que el Dakar 2022 es el mejor ejemplo de que competir con un chasis que ya ha sido estrenado no deberá ser problema. “Con Diego nos conocemos del año pasado y de Andalucía. Ahí tenemos una ventaja. Y con el coche, lo mismo. Toda la puesta a punto y los errores que hicimos, los tenemos y eso es algo positivo”, apuntó al respecto.
Pese a ello, Gerard no quiere elevar expectativas. Solo quiere ir “paso a paso” y con una estrategia clara: salvar los problemas e ir con mucha cabeza de inicio para atacar en la segunda semana. Aunque será el propio Dakar el que dicte su camino: “El terreno de la primera semana es más complicado, con más piedra y se pueden romper más ruedas. Tenemos dos, no hay más. Yo en una frenada un año rompí dos ruedas y luego tienes que levantar el pie. Pero si veo que estoy lejos, tendré que dar gas. Al final tienes que llegar al final de la carrera con máximo 15 minutos de distancia del líder en el peor de los casos. Si estás a una hora, ya no podrás ganar si no tienen problemas los demás. Así que la primera semana debemos pensar en eso. Y en la segunda, habrá más navegación, conducción en arena.. y hay que tener en cuenta errores que cometí en otros años, de los que aprendido para que no vuelvan a pasar. Hay que hacer una buena carrera”.