El primer equipo del Espanyol ha finalizado este jueves su stage en las instalaciones murcianas de Pinatar Arena, una concentración que se ha extendido durante diez días donde el cuerpo técnico ha intentado apretar las tuercas y corregir errores de cara a la reanudación de la competición oficial la próxima semana.
El equipo blanquiazul descansará este viernes y el fin de semana ya volverá a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva para preparar la cita copera del martes (22 horas) ante el Atlético Paso en la isla canaria de La Palma. Urge ponerse las pilas para evitar sorpresas desagradables en forma de eliminación, máxime tras el pobre juego mostrado por los de Diego Martínez en los dos amistosos en Pinatar Arena (derrota y empate ante el Torino y el Malinas).
Cabrera reconoció al acabar el amistoso ante el equipo belga que a su equipo le estaba faltando sabe cerrar los partidos cuando iba en ventaja, como sucedió el miércoles cuando el Espanyol no ‘mató’ el duelo y el Malinas empató en el 90′.
No cerrar los encuentros es uno de los grandes lastres del conjunto de Diego Martínez, que se ha dejado muchos puntos por el camino al no sentenciar pronto. Pero otro de los grandes ‘debes’ en este prime tercio de temporada es no haber sabido cerrar la portería.
Un dato lapidario, en los 17 encuentros (sumando Liga, Copa del Rey y los dos bolos de Murcia) que ha jugado el Espanyol desde el estreno de la Liga el ya lejano 13 de agosto, sólo ha logrado mantener la portería a cero y no encajar en tres partidos de los diecisiete. Un ‘debe’ que lo ha lastrado sobremanera.
El Espanyol no encajó en dos pulsos de Liga, el Espanyol-Valladolid (1-0) y el Athletic-Espanyol (0-1), y uno de la Copa, Rincón-Espanyol (0-3). En los 14 partidos restantes jugados desde agosto, el equipo perico ha recibido un gol o más.
Haría bien el conjunto blanquiazul en empezar a saber cerrar mejor tanto su portería, como los partidos. Afronta dos duelos de órdago para cerrar el año (Copa y derbi), pero el mes de enero con enfrentamientos ante directos rivales pro eludir el descenso también quita el hipo.