Los Lakers siguen empeñados en cambiar el insípido destino al que parecían condenados a principio de temporada tras su desolador arranque. Mientras ‘The King’ siga haciendo esfuerzos tan inspirados y generosos para imponer su voluntad, puede que lo consigan, puede hasta que se embarquen a tiempo en unos play-offs que, por la vía del play-in, ya no tienen tan lejos, a apenas dos triunfos. LeBron James no quiere superar a Abdul-Jabbar sin estar en el momento de la temporada que más importa y firmó unos autoritarios 30 puntos en el triunfo de los Lakers contra los Denver Nuggets de Nikola Jokic (126 – 108), el rival ante el que todo empezó, con esa primera victoria de la temporada tras el bochornoso 0-5 inicial.
Al ‘viejo’ LeBron -el más mayor en registrar tres partidos de 30 puntos o más desde Michael Jordan-, le siguió el ‘nuevo’ Russell Westbrook, aunque el base, tan hecho ya a ese banquillo al que acusó de lesionarse en pretemporada, es ya un habitual en lo de no faltar a su fundamental colaboración con ‘Bron’, tan recuperada la identidad que hasta ‘Russ’, rey absoluto de los triples dobles, se ha puesto a reanudar esa honorífica cuenta, 15 puntos (5/13 en TC), 12 asistencias y 11 rebotes. Convenía una alegría inmediata tras la derrota contra los Celtics (122-118). Porque ya se sabe que, por muy digna que sea, siempre escuece contra los verdes.
Sin embargo, faltó el otro miembro de este pomposo tridente de los Lakers que empieza a funcionar. Ese fue el alto coste de tumbar al equipo del MVP. En una disputa con Jokic -25 puntos y 11 rebotes con un 8/15 en lanzamientos-, se fue a lesionar de nuevo Anthony Davis, retirado con el tobillo tocado tras 17 minutos de juego con 10 puntos. Los Lakers se ven felices a la par que frágiles, temblando porque no se le vengan todas las ilusiones abajo si su gigante vuelve a tener pies de barro como el año pasado. Será revaluado este mismo sábado.
Fue eso lo único -que no es poco-, lo que faltó para que fuera una de esas noches de viernes perfectas, con los de púrpura y oro celebrando que se apunten cada vez con más frecuencia a la fiesta otros que no están llamados a llevar la voz cantante pero que siguen hablando. Ahí estuvieron los 21 puntos de Thomas Bryant -impecable reemplazado a la ‘Ceja’-, los 16 de Austin Reaves, los 15 de Dennis Schröder, los 10 de Patrick Beverley, quien a la que ha oído los cantos de sirena de traspaso ha espabilado.
El equipo de Darvin Ham, hechos a las remontadas, levantaron rentas cercanas los 10 puntos para escaparse en el último cuarto. Jamal Murray sigue confirmando su mejoría y registró 23 tantos, pero ni la aportación del base canadiense ni la de Aaron Gordon (17) y Bruce Brown (11), fueron suficientes para complementar el liderazgo de Jokic ante unos Lakers contentos pero sumidos en las dudas, indecisos sobre qué hacer con Westbrook en la recién abierta ventana de traspasos y, sobre todo, preocupados por Anthony Davis.