En una contienda deportiva el ganador y el perdedor son las dos caras de la misma moneda. La alegría por el triunfo es tan intensa como la desolación por la derrota. A miles de kilómetros de distancia, Buenos Aires y París, quedaron hermanadas este domingo por los sentimientos que, pese a ser opuestos, se complementan, pues al final como dijo el grandísimo escritor portugués José Saramago:
La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva.
Tras el último disparo en la decisiva tanta de penales, a cargo de Gonzalo Montiel, que inclinó la balanza en favor de La Albiceleste, cientos de aficionados argentinos salieron a las calles de Buenos Aires para celebrar la victoria.
El Obelisco, ubicado en la Plaza de la República, justo en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, fue el epicentro de la fiesta argentina.
Por el contrario, las escenas de abatimiento de los aficionados franceses se repitieron a lo largo de la glamurosa avenida parisina de Champs Elysées.
Aquí más imágenes de los aficionados argentinos y franceses, tras la trepidante Final del Mundial Qatar 2022, celebrada este domingo en el Lusail Stadium de Doha:
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