Alemania fue una de las sorpresas negativas del Mundial. La selección alemana no pasó de la fase de grupos en Qatar pese a tener a figuras renombradas y la prensa alemana fue crítica al respecto. Tampoco Hansi Flick, obviamente, acabó satisfecho.
El seleccionador nacional alemán habla ahora, terminado el Mundial, de la gris participación del combinado germano y hace autocrítica, lanzando un dardo hacia sus propios jugadores por haberse centrado demasiado en asuntos políticos.
“El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo algo así como: “El fútbol está demasiado politizado. Nuestros jugadores deberían centrarse en el fútbol, luego ya me encargo yo de la política”, dice Flick según la FNP alemana. Y añade: “Hubiera sido bueno si ese fuera el caso para nosotros también. Nuestro trabajo es jugar al fútbol. Ya hay gente que está capacitada para gestionar la política”.
Flick cree que los marcajes políticos de la selección nacional dividieron al público alemán. “Muchos optaron por no ver los partidos, mientras que otros sí. El país estaba dividido y eso es una vergüenza. El fútbol debe unir a la gente”, dice. “Me enorgulleció ver a los hinchas que apoyaban incondicionalmente a sus selecciones”.