La F1 se conjura para cruzar la gran meta de las cero emisiones en 2030

La F1 se conjura para cruzar la gran meta de las cero emisiones en 2030

¿Puede un coche capaz de traspasar una línea de meta a casi 350 kilómetros por hora ser un aliado del medio ambiente? Puede y, muy seguramente, sea el mejor motor para que la transición energética que debe abrazar el sector de la movilidad esté un poco más cerca. Más allá del espectáculo deportivo, entre sus ensordecedoras bambalinas, la Fórmula 1 esconde la clave. No solo los ingenieros se conjuran para que su bólido llegue primero, sino para hacerlo con las menores emisiones posibles.



Algunos hitos ya se han conquistado. Por ejemplo, los coches de la F1 ya son un 30% más eficientes en consumo de combustible. Pero en el horizonte más cercano se agolpan nuevos desafíos, ambiciosos, pero cada vez más tangibles gracias a la alianza entre Santander y Ferrari, el equipo más laureado de la historia. El banco, de vuelta a la Fórmula 1 como patrocinador de la escudería, se ha convertido en aliado para que la italiana conquiste sus planes de ser neutra en emisiones de carbono en 2030 y contribuir a alcanzar un modelo más sostenible para la competición y la industria de la automoción en su conjunto.

Sin ir más lejos, el nuevo motor neutro está a un paso de ser realidad. 2025 es el año fijado para conseguirlo, y los pilotos lo saben. De hecho, son ellos, los mejores del mundo, como Charles Leclerc o Carlos Sainz, quienes prueban todas las innovaciones que se realizan, cada vez más conscientes de que rapidez, eficiencia y sostenibilidad, confluyen en el mismo lugar. Su pilotaje y experiencia buscan, como ha dicho el piloto español, “hacer la carrera lo más eficiente y corta posible”, sin restar ni un ápice la espectacularidad de este deporte.

Todo al rojo

Sobre el asfalto, la presencia de Banco Santander se evidencia a simple vista. La entidad presidida por Ana Botín se fusiona con el rojo del emblemático monoplaza, la equipación de carrera y la gorra. Pero, ampliando así su contribución a la lucha contra el cambio climático, el papel de Santander va más allá de una simple unidad cromática, poniendo a disposición de la escudería diferentes soluciones para apoyar el trabajo que el equipo está llevando a cabo para reducir sus emisiones, horizonte para el que trabajan desde hace años.

Una línea de meta que Santander conoce bien, y que ha conquistado ya en el circuito que mejor conoce: su sector. Tanto que se ha situado en el primer semestre del 2022 como líder mundial en financiación de proyectos de energías renovables, con un total financiado de más de 2.400 millones de euros. La entidad es también neutra en carbono en su actividad desde 2020, con la vista puesta en alcanzar cero emisiones netas para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión.

 

La F1 no se ha quedado atrás. De hecho, hace una década, en 2012, el gran hito fue reducir las emisiones de carbono totales un 12,4% comparado con el 2009. En 2014, volvieron a apretar el acelerador: la eficiencia del combustible de los monoplazas de F1 mejoró un 50%. Y hay más. En 2025, la F1 tiene previsto presentar el nuevo motor de la competición (una unidad de potencia híbrida de segunda generación), que será neutro en emisiones de carbono y llevará combustible sostenible avanzado.

Del circuito a la calle

Abrazar un marco sostenible no es algo que solo afecte a la Fórmula 1. De hecho, compete a todo el mundo del deporte. El compromiso adquirido hace un año por más de 280 clubes e instituciones del mundo del deporte -entre ellos la FIFA, la F1 o el Comité Olímpico Internacional (COI)- es el mejor ejemplo. El objetivo es común: alcanzar las cero emisiones netas para 2040 y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 50 % para 2030.

En 2026, la F1 tiene previsto presentar el nuevo motor de la competición, que será neutro en emisiones de carbono y llevará combustible sostenible avanzado

La implicación de Formula One Management (FOM), propietario de la F1, contando con aliados de la altura de Banco Santander, y los desarrollos liderados por Ferrari son el mejor terreno para conseguirlo, como reconoce Charles Leclerc: “La eficiencia de los coches de F1 hoy en día es una locura absoluta, pero creo que en todo el deporte se está impulsando la sostenibilidad a un nivel superior”. Y tampoco es nada nuevo. Durante 70 años, la F1 y la inversión de los equipos han funcionado como un banco de pruebas para algunos avances tecnológicos, desde aspectos de aerodinámica hasta el diseño de los frenos, más allá de la rapidez.

Gracias a la alianza con Santander, el sector del automóvil en general y Ferrari en particular cuentan con un gran equipo para reducir las emisiones de carbono y alcanzar un modelo sostenible basado en la NetZero, dentro y fuera de los circuitos. En palabras de John Elkann, presidente de Ferrari, los avances “permitirán que la industria, primero, y después la sociedad en su conjunto, sean más sostenibles. Las grandes innovaciones y avances tecnológicos de la F1 se trasladan a toda la industria, lo que redunda en beneficio de la sociedad en su conjunto”.




Source link