Doce personas, todas englobadas en grupos ultras de Sevilla y Betis, han sido detenidas por la Policía por altercados previos al derbi del pasado 6 de noviembre. Entre los arrestados el pasado 15 de diciembre, hay simpatizantes de los grupos ultras radicales Supporters Gol Sur y United Family, afines al Real Betis, y de los Biris Norte, afines al Sevilla FC, según los datos ofrecidos este miércoles en conferencia de prensa por la jefa de la Brigada de Información de Sevilla, Manuela Arroyo, y el responsable de Comunicación de la Policía Nacional, Joaquín Algarín, informa Efe.
Los hechos se produjeron el pasado 6 de noviembre, antes del partido de Liga que enfrentó a los equipos sevillanos en el estadio Benito Villamarín. En una primera instancia, los congregados cerca del estadio huyeron tras observar la presencia de la Policía, que evitó el enfrentamiento entre los hinchas. Los ultras que huyeron dejaron atrás los objetos contundentes que portaban: más de 50 palos de grandes dimensiones, tres barras de hierro, tres palos de hockey, un casco, cuatro pasamontañas, una bengala, un martillo, un antirrobos y multitud de piedras de diferentes tamaños.
Tras la intervención policial se produjo una reyerta entre los seguidores ultras de ambas aficiones en el parque Guadaira, en la que hubo al menos cuatro heridos. Este enfrentamiento violento generó gran alarma social ente los vecinos de la zona y los socios del club, ya que se llegaron a concentrar en el lugar más de un centenar de radicales, que ocultaban sus rostros con pasamontañas y llevaban objetos contundentes. La investigación policial culminó el pasado 15 de diciembre con la detención de 12 personas, once de ellas en Sevilla y una en Córdoba, perteneciente también al grupo ultra del Córdoba CF ‘Brigadas Blanquiverdes’.
Según han explicado los responsables policiales, todos los detenidos se encuentran en libertad con cargos, y hay otra persona que está imputada y que no fue detenida inicialmente, y el delito de que se les acusa a todos ellos es el de desorden público y riña tumultuaria. Los arrestados tienen edades comprendidas entre los 18 y 30 años, y que como en el resto de ocasiones que se producen este tipo de reyertas, los protagonistas suelen ‘quedar’ a través de las redes sociales.
Según Manuela Arroyo, la Policía ha realizado un total de 19 operaciones de este tipo desde 2018 y ha advertido de que en los últimos años se está produciendo un “importante repunte” de casos de este tipo, al tiempo que ha destacado la dificultad que suelen tener los agentes para identificar a los integrantes de estos grupos debido a que no suelen confesar los hechos.
Cuando hay heridos, estos suelen acudir a los centros de salud alegando que se han producido las heridas haciendo alguna manualidad o que se han caído, algo que dificulta la labor de investigación policial. Sobre el perfil de los integrantes de estas peleas multitudinarias, la responsable de la Brigada de Información ha dicho que generalmente son jóvenes pertenecientes a familias desestructuradas y que se suelen asociar a otros para sentirse más protegidos dentro del grupo ultra.