José María del Nido Benavente no tiene ninguna duda de que volverá a ser presidente del Sevilla y anunció este viernes en una comparecencia ante la prensa que no tiene ningún impedimento legal para votar en la Junta de Accionistas del próximo 29 de diciembre a pesar de que varias sentencias judiciales han señalado que el ex presidente no podrá votar con sus acciones ni romper el pacto de gobernabilidad que los máximos accionistas de la entidad firmaron en 2019.
“Si la Junta me lo impide sería un delito. No hay ninguna posibilidad de que no sea presidente, ya sea mañana o pasado. Di el paso y ya es sí o sí”, advirtió el ex presidente, que no dudó en echar por tierra la gestión del actual consejo de administración. “Soy el socio número 80 del Sevilla. Llevo más de 60 años ininterrumpidos en la sociedad, no soy un advenedizo. He estado en todas las batallas liderando los intereses del Sevilla. Me duele muchísimo que no se sepa gestionar una sociedad que tiene muchas posibilidades. No hay un departamento que no esté obsoleto. Los máximos accionistas que apoyan a José Castro siguen siendo responsables. El que quiera venir a mi proyecto tiene las puertas abiertas, pero o cambiamos o nos vamos al garete”, espetó.
“Lo primero que necesita el Sevilla es un capitán que lo dirija. Alguien que tenga la experiencia y los conocimientos y que pueda ganarse el respeto de la afición”, recordó Del Nido, que fue preguntado por las diferencias con su hijo. “Dice el refranero popular que entre padre, hijo y hermano no metas la mano. Yo tengo nada más que seis hijos. Mi hijo José María tiene 51 acciones a su nombre, a nombre de Nervión Grande, un tercio de unas 300. En números redondos tiene 160 y tantas acciones, yo tengo más de 27.000. Si la familia Del Nido tiene 27.000 y él 150, digo yo (enfatizó), que para tomar las decisiones tendría que ser consultado y tendría algo que decir”, remarcó.
Del Nido aprovechó el mal momento deportivo para atacar a Castro, a quien llamó el “más mentiroso del mundo” recordando que fue él y sus socios quienes trajeron a los americanos al club. “Con 250 millones de presupuesto, con la cuarta plantilla más cara de España, con pérdidas de 65 millones de euros en los tres últimos ejercicios con dos de ellos en Champions… que se quiten la venda que tienen”, agregó a los accionistas, a los que avanzó que cuando entre en el club “al Sevilla no lo va a conocer ni la madre que lo parió”.